María Fals
La autora es crítica de arte
Las fotografías en formato circular, rectangular y cuadrado nos trasladaron a las profundidades de los mares de Borneo, a la singularidad de la flora de los cenotes mayas y a las aguas cálidas del Caribe que rodea nuestra Patria, entre deslumbrantes arrecifes de coral e inefables habitantes de las profundidades pelágicas.
El sábado 6 de julio, Philartis R.D. participó en una visita dirigida a “Under Water”, exposición de fotografías de Ysabela Coll y José Alejandro Álvarez en ASR, que incluyó las palabras de bienvenida de Susy Guzmán, anfitriona del evento, una esclarecedora conferencia sobre vida marina y la necesidad de su conservación, a cargo de Rubén Torres (PhD), así como amplias explicaciones de los artistas sobre su proceso creativo y un interesante anecdotario de las vicisitudes de un fotógrafo bajo las aguas.
A cargo de la curaduría y museografía de esta bella muestra está el experimentado Carlos Acero, maestro, artista visual, curador y crítico de arte, quien, con su interesante propuesta y un discurso museográfico innovador, supo conjugar los formatos de cada obra, sus temáticas, luces y colores, captando la mezcla de energías y de visión
estética de Ysabela y José Alejandro.
Las fotografías en formato circular, rectangular y cuadrado nos trasladaron a las profundidades de los mares de Borneo, a la singularidad de la flora de los cenotes mayas y a las aguas cálidas del Caribe que rodea nuestra Patria, entre deslumbrantes arrecifes de coral e inefables habitantes de las profundidades pelágicas.
En las obras, la danza de los seres vivos y su interconexión se percibía en el texto visual de cada fotografía, en los “nemos”, que se deslizaban entre los tentáculos de las medusas que los protegían, en los diseños únicos de la piel de las mantarrayas, en la boca abierta de un tiburón que sólo quería curiosear dentro del lente de una cámara, en
los minúsculos camarones, en los peces fosforescentes que ascienden cada noche desde lo hondo hasta las aguas superficiales.
Los aspectos que pudieran dificultar el logro artístico, como el gran peso de la cámara, la escasa luz, la poca transparencia de determinadas aguas, lo complejo de mantenerse inmóvil en medio de corrientes submarinas, el no poder respirar para captar el movimiento de una tortuga a contraluz con el sol, el veneno que acecha en las
espinas de un pez león y en los dientes de una morena verde, nada de esto detiene la paciencia, resiliencia y amor por la naturaleza y el arte de estos dos cocreadores de universos.
Le preguntamos a Ysabela si sus fotografías sólo incluían la belleza y no el daño que los seres humanos provocábamos en los mares y me explicó que, aunque ellos también veían los daños que el plástico y otros agentes contaminantes creaban, querían dar testimonio artístico de lo hermoso que estamos destruyendo, de la riqueza natural que tenemos la responsabilidad de conservar para mantener la vida en la
Tierra.
Tanto las charlas como las imágenes fueron un despertar de la conciencia, aportaron nuevos conocimientos a todos los presentes, no sólo sobre fotografía sino sobre vida silvestre, haciéndonos también partícipes del encuentro de estos artistas con cada una de las especies marinas, de su amor a captar de forma artística desde un gusano marino hasta un ballenato, del dolor de ver un coral a punto de morir por el calentamiento de las aguas y de la paz de poder estar dentro de la calmada fluidez de un cardumen de jureles.
“Under Water” espera por nuevos visitantes para ser parte de momentos únicos de compenetración con la naturaleza y al mismo tiempo, reflexionar sobre las vías que los seres humanos, de forma urgente, debemos tomar para mantener el equilibrio planetario y convivir en forma sostenible con la naturaleza.