El tratamiento de la mpox se centra principalmente en aliviar los síntomas, que son parecidos a los de la gripe
Después de que el virus del Mpox o viruela del mono entra en el cuerpo, comienza a replicarse y a propagarse por el organismo a través del torrente sanguíneo. Los síntomas no suelen aparecer hasta una o dos semanas después de la infección.
El Mpox produce lesiones cutáneas parecidas a las de la viruela, pero los síntomas suelen ser más leves que los de la viruela. Al principio, son comunes los síntomas parecidos a los de la gripe, que van desde fiebre y dolor de cabeza hasta dificultad para respirar. Entre uno y diez días después, puede aparecer un sarpullido en las extremidades, la cabeza o el torso que, con el tiempo, se convierte en ampollas llenas de pus. En general, los síntomas suelen durar de dos a cuatro semanas, mientras que las lesiones cutáneas suelen formar costras en 14 a 21 días.
Si bien la mpox es poco frecuente y, por lo general, no es mortal, una versión de la enfermedad mata a alrededor del 10 % de las personas infectadas. Se cree que la forma del virus que circula actualmente es más leve, con una tasa de mortalidad inferior al 1 %.
Vacunas y tratamientos
El tratamiento de la mpox se centra principalmente en aliviar los síntomas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, no hay tratamientos disponibles para curar la infección por mpox.
La evidencia sugiere que la vacuna contra la viruela puede ayudar a prevenir las infecciones por mpox y disminuir la gravedad de los síntomas. Una vacuna conocida como Imvamune o Imvanex está autorizada en los EE. UU. para prevenir la mpox y la viruela.
La vacunación después de la exposición al virus también puede ayudar a disminuir las probabilidades de una enfermedad grave. Actualmente, los CDC recomiendan la vacunación contra la viruela solo en personas que han estado o es probable que estén expuestas a la viruela.