El científico chileno Julio César Cárdenas lidera una batalla pionera en su laboratorio para vencer al cáncer, la principal causa de muerte a nivel mundial, a través del uso de un compuesto proveniente de una esponja marina de la Polinesia que detiene la proliferación de células tumorales.
Cárdenas es el investigador principal del Laboratorio de Metabolismo Celular y Bioenergética de la Universidad de Chile, desde donde comanda un proyecto único que cuenta con la participación de universidades estadounidenses.
En una entrevista con Efe, el científico explicó que en 2010 logró llevar a cabo un experimento en el que demostró que había encontrado una manera de frenar la multiplicación de células tumorales.
“Lo que encontramos fue que si bloqueamos la transferencia de calcio hacia la mitocondria esta deja de funcionar, una limitación que es fatal para las células tumorales, ya que al no poder generar energía acaban pereciendo”, explicó.