Emely Tueni
MADRID, España.- Mostrar la variedad de la riqueza cultural, que integran las tradiciones populares, el folklore, es la finalidad principal del Desfile del Día Dominicano evento que desde hace 36 años lleva escenificándose en Nueva York, una ciudad importante de los Estados Unidos, que acoge a un millón de dominicanos y descendientes.
El «Dominican Day Parade», no surgió de la noche a la mañana, sus inicios fueron difíciles, pero gracias a varios años de trabajo y perseverancia de un grupo de emprendedores dominicanos se logró que esa manifestación pública de los valores culturales se convirtiera en una realidad que anualmente reúne a miles de compatriotas en un evento que es patrimonio promocional de los emigrantes y descendientes de dominicanos en la llamada Gran Manzana.
Ese grupo de personas lograron por amor, y recuerdo a su patria, que los nacidos en Quisqueya y descendientes, tuvieran su propio desfile, y también se dedicaron a la búsqueda de integrar la comunidad, con acceso a una educación de calidad, y otros derechos importantes, que han ayudado a integrarse debidamente a los dominicanos y sus descendientes en la llamada Gran Urbe.
El desfile recién realizado, tuvo un matiz de controversia, el Instituto Duartiano, se opuso a que una delegación haitiana participara en el evento dominicano, donde finalmente los haitianos, se sirvieron con la cuchara grande, llevando hasta fotos gigantes de personas que actuaron en el ámbito internacional en contra de República Dominicana y sus gentes, alegando racismo y xenofobia.
Particularmente pienso, que si querían participar en el desfile debieron respetar, no tomarlo de tribuna para denuncias maliciosas, acomplejadas y envidiosas.
Entre los promotores de la participación haitiana, estuvo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, un atrevido que no tenía que meterse en un asunto que compete a los dominicanos. También, los del comité organizador del desfile dieron el visto bueno, unos inconscientes, quienes òjala que un dìa, no tengan que arrepentirse.
Con todas las razones del mundo, previamente al desfile se hizo un boicot por lo que muchas carrozas y comparsas, y otros grupos no desfilaron, desluciendo la actividad, en apoyo al sentir de la mayoría de la comunidad dominicana,y al Instituto Duartiano, que entendiblemente, ahora, piden la renuncia de la señora quien preside el comité de la organización del Desfile Dominicano, patrimonio del millón de compatriotas que residen en la Gran Manzana.