La inclusión de chocolate oscuro en el desayuno antes de iniciar la actividad escolar permite mejorar la cognición de los niños, afirmó la especialista en neuropatología y neurotoxicología, la mexicana Lilian Calderón Garcidueñas.
Mediante un comunicado, señaló que el cacao contiene flavonoles que son «prometedores» como nutracéuticos (sustancias naturales que tienen acción terapéutica) con actividades neuroprotectoras, en el contexto de la exposición de niños y adolescentes a la contaminación del aire.
Calderón Garcidueñas, investigadora de la Universidad del Valle de México (UVM), actualmente lleva a cabo la investigación «El cacao oscuro rico en flavonoles disminuye significativamente la endotelina 1 y mejora la cognición en niños de ciudades».
En dicho estudio participan especialistas de distintas universidades, así como de instituciones de salud de México, Estados Unidos, Brasil y Canadá.
Explicó que las exposiciones agudas y crónicas a los contaminantes de origen vehicular se han vinculado con la disfunción endotelial, una de las primeras manifestaciones de la enfermedad vascular y la arteriosclerosis.
También están ligadas al desarrollo y progresión de enfermedades cardiovasculares, inflamación pulmonar persistente, inflamación sistémica y aumento de las concentraciones potentes de los vasoconstrictores (es decir, endotelina-1, ET-1).
La neuroinflamación y la disfunción endotelial interfieren de una «manera grave» para un correcto crecimiento y desarrollo del cerebro.
Calderón Garcidueñas explicó que los niños que viven en zonas urbanas, que están expuestos todo el año a concentraciones significativas de ozono y particulas, muestran deterioro de la atención, memoria a corto plazo y capacidad de aprendizaje.
La investigadora realizó un análisis integral sobre administración diaria de flavonoles -que contiene el cacao-, los cuales tienen propiedades vasodilatadoras y de mejoramiento significativo de la disfunción endotelial y los parámetros cognitivos.
Su investigación, dijo, «estudia un grupo de proteínas relacionadas con inflamación y daño endotelial, las cuales impactan en la circulación cerebral» (citocinas, quimiocinas y endotelina ET-1), junto con imágenes de espectroscopía magnética cerebral en la substancia blanca prefrontal y el hipocampo de los niños.
También explora el vehículo apropiado para la administración del cacao, tanto para la absorción adecuada como para la aceptación de los niños.
Para el estudio reunió a niños a los que les incluyó como parte de su desayuno un licuado de leche fría o caliente con 30 gramos de cacao con azúcar al gusto.
No hubo cambios en su dieta normal, con la excepción de que el niño no consumió chocolate, alimentos con alto contenido de flavonol y complementos nutricionales en los 15 días previos al inicio de la intervención.
Los resultados fueron que las concentraciones plasmáticas de endotelina-1, disminuyeron significativamente después del tratamiento con cacao.
Tras ello, dijo, se demostró que el cacao mejora la función endotelial, reduce el estrés oxidativo y la producción de citoquinas proinflamatorias, eicosanoides y activación plaquetaria, es decir, mejoró la función celular.
«Hay importantes efectos neuroprotectores de los flavonoides del cacao, incluida la angiogénesis, la neurogénesis en regiones involucradas en el aprendizaje y la memoria, mejora cognitiva, además de efectos positivos en el estado de ánimo», finalizó.
Fuente. EFE