El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció este domingo su último Informe de Gobierno en un acto que contó con sus elementos preferidos: un baño de masas con el aplauso de decenas de miles de simpatizantes en el Zócalo capitalino.
Desde muy temprano, los accesos a la Plaza de la Constitución se empezaron a abarrotar con la llegada de cientos de autobuses que traían a seguidores del mandatario desde distintos puntos del país y que se unían así al grueso de simpatizantes que acudieron a pie desde los barrios de Ciudad de México.
«Estamos muy orgullosos de estar en este evento, el último informe de nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, es todo un presidente, un gran patriota, un gran ser humano, por primera vez en la vida llega al poder un presidente que ama al pueblo», expresó a EFE una emocionada seguidora, Lesli, quien llegó desde Xalapa, capital del estado de Veracruz, en el oriente mexicano.
Como ella, unas 25.000 personas entraron al Zócalo capitalino, donde se dispusieron sillas para comodidad de los asistentes, aunque decenas de miles más quedaron de pie tras esperar durante horas para ver a su presidente rendir cuentas por última vez antes de traspasar el poder a Claudia Sheinbaum el próximo 1 de octubre.
«Ella (Sheinbaum) tiene su misma ideología, es una doctora de izquierdas, una formadora del partido (Movimiento de Regeneración Nacional, Morena) con él (López Obrador) y, sobre todo, es el sueño realizado de una parte de la nacionalidad mexicana: el género femenino», explicó Alejandro Huertas, residente en Ciudad de México, quien dice apoyar a López Obrador desde 1997 y deposita la misma confianza en su sucesora.
Un ambiente festivo
Corridos, fandangos, coplas y todo tipo de música tradicional mexicana con letras dedicadas al presidente amenizaron la espera de los presentes, y entre el público, cientos de carteles en apoyo al mandatario y a Morena se exhibían con orgullo, incluido un gran muñeco hinchable con la representación de López Obrador situado en el centro de la plaza.
«Tengo el honor de decir que el señor presidente López Obrador me dio para el pasaje porque, con la ayudita que me da del ’65 y más’ (pensión a mayores de 65 años), ahorré y me vine en avión», contó Juan Antonio Valenzuela, procedente de Culiacán, capital del estado de Sinaloa, mientras portaba una gran pancarta con fotos suyas junto al mandatario mexicano.
Vítores, aplausos y cánticos resonaron en el Zócalo capitalino desde el momento en el que el presidente puso pie en el estrado desde el que daría su último Informe de Gobierno con un discurso que no cesó de interrumpirse por consignas en su favor, pero también en contra de sus adversarios políticos, mediáticos y judiciales.
«Muy emocionado por estos seis años de cambios, de logros de nuestro presidente, muy contento por todo lo que nos ha estado apoyando», indicó Fausto García, venido desde Ciudad Nezahualcóyotl, en el céntrico Estado de México, junto con sus compañeros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que estuvieron ampliamente representados en la plaza.
Los edificios que rodean el Zócalo, engalanados para el mes de celebraciones nacionales que empieza este domingo, lucen con representaciones de las caras de grandes héroes de la patria mexicana como Miguel Hidalgo, Emiliano Zapata o Lázaro Cárdenas, y en ese nivel sitúan ya a López Obrador muchos de sus seguidores presentes en la celebración.
«La gente que está en contra de él (López Obrador) algún día va a lamentar porqué no estuvo ahí, porque sus nietos les van a reclamar», señaló Magdalena Ángeles, llegada desde el estado de Hidalgo y quien, como muchos de los que abarrotaron la plaza, vino a despedirse de un presidente al que siguen desde hace décadas.
De l agencia EFE