El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prohibió este domingo la entrada de pasajeros procedentes de Brasil, el más país más golpeado por la pandemia del coronavirus en Suramérica, una medida similar a la que adoptó con Europa y China.
«Estas nuevas restricciones no se aplican al flujo de comercio entre Estados Unidos y Brasil», explicó la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, en un comunicado.
McEnany indicó que esta acción «ayudará a garantizar que los ciudadanos extranjeros que han estado en Brasil no se conviertan en una fuente de infección adicional» en el país.
La posibilidad de restringir la llegada de viajeros desde el gigante del sur ya había sido anticipada por el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien, quien dijo esperar que «sea temporal».
«Vamos a tomar todas las medidas necesarias para proteger al pueblo estadounidense», declaró el funcionario en el programa dominical «Face the Nation».
O’Brien indicó igualmente que cualquier otra decisión se analizaría «país por país».
Ya desde el 31 de marzo, el propio Trump había admitido durante una conferencia de prensa que estaban «ciertamente estudiando un veto» de viajes desde Brasil, al ser consultado sobre esa posibilidad.
Su segundo a bordo, el vicepresidente Mike Pence, señaló el pasado miércoles en Orlando (Florida) que la Casa Blanca estaba «observando con mucho cuidado lo que está ocurriendo en Suramérica, incluyendo a Brasil».
Trump prohibió en enero la entrada a Estados Unidos de personas provenientes de China y a mediados de marzo tomó la misma decisión con los que llegan de Europa, esta última medida por un periodo de 30 días.
A raíz de la pandemia, el Gobierno Trump también ha cerrado al tránsito no esencial las fronteras terrestres con Canadá y México.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia, con 1.640.630 casos y 97.599 muertes, seguido por Brasil, con 347.398 personas contagiadas y 22.013 fallecidos, según las cifras de la Universidad Johns Hopkins.
EFE