Donald Trump nombró el lunes al senador derechista J.D. Vance como su compañero de fórmula en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, quien fuera un duro crítico suyo y que pasó a ser uno de sus partidarios más leales en el Congreso.
«He decidido que la persona más adecuada para ejercer como vicepresidente de Estados Unidos es el senador J.D. Vance, del gran estado de Ohio», afirmó el republicano en su red Truth Social.
¿Quién es JD Vance?
A James David Vance (Ohio, 1984), designado hoy por Donald Trump como su nominado a vicepresidente para la contienda por la Casa Blanca, lo definió recientemente el líder republicano como un «joven Abraham Lincoln» a quien hasta «la barba le queda bien».
El detalle, aunque pueda parecer nimio, dice mucho en este caso del respeto que Trump, de quien es vox populi que detesta el vello facial, profesa ahora por esta figura incipiente dentro del partido, que pasó de vivir un auténtico drama personal y servir como infante de marina en la guerra de Irak a convertirse en un escritor líder de ventas.
Mucho antes de llegar a senador por Ohio, J.D., como se le conoce popularmente, sufrió una infancia expuesto a la violencia, a las armas y al consumo de drogas en Middletown, su localidad natal en ese estado vecino de Pensilvania, donde el expresidente Trump recibió un disparo en su oreja derecha este sábado.
Su despiadada realidad era la de muchas familias blancas en ciudades manufactureras de EE. UU., en decadencia allá por la década de los noventa.
Las constantes peleas de sus padres desembocaron en un divorcio tras el que J.D. empezaría a usar el apellido Vance de su madre en vez del Bowman paterno; y su crianza recaería en su aguerrida abuela, a quien llamaba «Mamaw», cuyas enseñanzas moldearon la persona y el político que es hoy.
En su pequeña ciudad -ubicada en los Apalaches-, el pequeño J.D. Vance aprendió que la familia no se elige, pero que hay que quererla igualmente, que el cristianismo era su salvación y que, si alguna vez fallaba, siempre estarían las 19 pistolas que «Mamaw» guardaba en casa.
Ese acervo de valores tradicionales, y las ganas de cambiar de aires, lo motivaron para alistarse en el cuerpo de marines estadounidense y servir en la guerra de Irak (2003).
En 2005 su abuela falleció y J.D. entendió que su carrera militar había terminado y debía enfocarse en sus estudios en Ciencias Políticas y Filosofía en la Universidad Estatal de Ohio, que culminó con calificación ‘cum laude’, para dar el salto a la Facultad de Derecho de Yale.