Por María Fals
M.A. Crítica e Historiadora del Arte
El 26 de agosto de 2022 a las 7.00 de la nochen, se inauguró en el CODAP la exposición “Tres colores y una bandera en tiempo de sombras” del artista visual cubano Arián García García.
En ella pronunciaron las palabras inaugurales Julia Castillo, artista y directora del Centro Perelló que dio gran apoyo al evento, José Luis Aguasvivas (Sejo) presidente del CODAP, Geo Ripley, intelectual dominicano, el profesor y cineasta Marcos González y la maestra e historiadora del Arte María Fals, representando a Philartis R.D. Raphael Díaz, artista visual y maestro nacido en Cuba y el propio expositor conversaron con los presentes gracias a la virtualidad que nos acerca cuando nuestros corazones están en sintonía.
El maestro de ceremonias fue el comunicador y gestor cultural Danilo McCabe. También estuvieron esa significativa noche Wilfredo Lozano, gran sociólogo dominicano, el poeta José Arturo Aguasvivas, el escritor Camilo Venegas y su esposa la economista Diana Sarlabous y los artistas Judith Cisneros, Lizett Mejía, Lily Ayala, Brenda Pérez de Suero, Brigitte Rúa, Nércido Beltré, Mircíades Andújar, José Ignacio Azar Billini, Wilton de Jesús, Fernely Lebrón, entre otros representantes del CODAP, acompañados de un nutrido y entusiasta público general.
Arián es pintor, muralista, escultor y diseñador gráfico, graduado de la Academia San Alejandro del Instituto Superior de Diseño Industrial. Posee un Máster en Gestión e Innovación de Diseño y ha expuesto sus obras en Cuba, EE. UU, España y la República Dominicana.
Pertenece a la Asociación de Comunicadores Sociales (ACCS), a la Unión de Escritores y artistas de Cuba (UNEAC), al Fondo Cubano de Bienes Culturales y a la Asociación Cubana de Artesanos y Artistas (ACAA) y publicó en el 2015 el texto “El cartel cubano y su inserción en la Postmodernidad.
”Entre sus exposiciones anteriores destacan, entre otras, “Imagen inconclusa para álbum de recuerdos” (1996) “358 como esperando abril…” (2011) y un proyecto comunitario en el barrio de Pogolotti, presentado en la XII Bienal de la Habana en el 2015.
Su obra artística se caracteriza por su calidad formal. Está cargada de un profundo onirismo y en ella se perciben elementos de un Pop recontextualizado. Impacta por su fuerza y su poder desíntesis, toca quirúrgicamente nuestra sensibilidad en su polisemia, esa que permite que podamos construir un significado personal, demostrando que la libertad está en el corazón y la mente de cada persona, en su capacidad de desarrollar un pensamiento reflexivo y sin dogmas.
Recientemente estuvo presente en el Centro Perelló de Baní en la quinta versión de la acción artística colectiva “La última cena”, mostrando el lienzo “Mi última cena” en el que doce velas apagadas humean derrotadas, mientras en el centro de la composición una llama intensa mantiene vigente su fuego en victoria eterna.
En “Tres colores y una bandera en tiempo de sombras” Arian unifica dos series, cuyos nombres conjugados reflejan una antinomia llena de significados.
En los lienzos, papeles, maderas o cartones que le sirven de soportes a sus símbolos, el color y su ausencia navegan sobre los contrastes blanco y negro, la oscuridad se esconde entre el azul y el gris, mientras una estrella solitaria se reinventa en cada punta de un triángulo que cobra vida, sangrando sobre viejas casuchas que aún permanecen en pie.
En un ambiente de recuerdos no proscritos, que subyacen en el inconsciente individual y colectivo
a través de la nostalgia, Arián nos lleva a un universo que se embalsama y se congela en su cita con
el pasado.
Sin embargo, cuando todo parece estar perdido, ocurre el milagro de la fe y la esperanza: los tonos casi diluidos de un pendón identitario logran vencer la desidia, desarmar cada sombra, renacer y salvarnos en su resurrección, al colocarnos en la frente con la adarga del arte la estrella que ilumina en nombre del amor.