Con el 99.83 por ciento de los votos de los diputados, Miguel Díaz-Canel Bermúdez se convirtió este jueves en el nuevo presidente de Cuba para los próximos cinco años.
Díaz-Canel, quien cumple 58 años el viernes, sustituye a Raúl Castro en ese cargo y encabeza un Consejo de Estado que tiene como edad promedio 54 años y que ha sido renovado en más del 35 por ciento en relación con el del 2013.
Salvador Valdés Mesa, de 72 años, es desde este jueves el primer vicepresidente de ese órgano.
Los 604 diputados presentes en las sesiones constitutivas de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) también aprobaron los cinco vicepresidentes, el secretario y los restantes 23 miembros.
Entre los cinco vicepresidentes, sólo Ramiro Valdés, de 85 años, pertenece a la llamada “generación histórica” que lideró Fidel Castro.
Al reseñar las sesiones del parlamento, el diario oficial Granma aseguró que ellas simbolizan “la continuidad del proceso que nos ha traído hasta aquí”.
‘Seremos fieles al ejemplar legado de Fidel’
En su primer discurso como jefe de Estado y de Gobierno, Díaz-Canel pidió este jueves apoyo a los cubanos para el desempeño de su función, al tiempo que recalcó el signo de continuidad que marcará su mandato.
También reclamó el apoyo “de todos los que ocupan responsabilidades y más que todo confío en el apoyo del pueblo cubano”.
Respondiendo a quienes esperan una restauración capitalista luego de la salida de la llamada “generación histórica” de esas responsabilidades, aseguró que “aquí no hay espacio para una transición que desconozca tantos años de historia”.
Tras dedicar varios minutos a elogiar la labor de Raúl Castro como presidente en los últimos diez años, señaló que, en su condición de primer secretario del Partido Comunista de Cuba, “encabezará las decisiones de mayor trascendencia para el presente y el futuro de la nación”.
“No vengo a prometer nada, vengo a entregar el compromiso de trabajar y exigir el cumplimiento del programa de la revolución”, enfatizó, y añadió que asume la presidencia “con la convicción de que todos los revolucionarios cubanos seremos fieles al ejemplar legado de Fidel y al ejemplo, valor y enseñanzas de Raúl, líder actual del proceso revolucionario cubano”.
Díaz-Canel fue electo por mayoría y se trata del primer relevo generacional en esas instancias en las últimas décadas.
De ahí que en su discurso haya repetido en varias ocasiones la palabra continuidad, insistiendo también en “la vinculación sistemática con la población”, analizando “los problemas de la sociedad y de la vida cotidiana”. “No podemos olvidar el compromiso que adquirimos con el pueblo y el futuro”, enfatizó.
Ingeniero electrónico, civil, sin ascendencia directa en las fuerzas armadas, Díaz-Canel se refirió en dos ocasiones a esos cuerpos. “Contamos con la fuerza, el prestigio y la lealtad de un ejército fundado por ellos (Fidel y Raúl Castro) que nunca ha dejado de ser el pueblo uniformado”, dijo.
Antes de dirigirse a la nación, Díaz-Canel había solicitado a los diputados, y fue aprobado, nombrar a Salvador Valdés Mesa, primer vicepresidente del Consejo de Estado, para igual responsabilidad en el Consejo de Ministros, mientras pidió dejar para la próxima sesión ordinaria de la Asamblea Nacional, en julio, la formación de un nuevo Gobierno.
¿Quién es el nuevo mandatario cubano?
Miguel Díaz-Canel nació el 20 de abril de 1960 en Placetas, Cuba. Es ingeniero en Electrónica por la Universidad Central de las Villas ‘Marta Abreu’, donde también fue profesor.
Inició su carrera política en la década de 1990, cuando se integró a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), donde llegó a ser su segundo secretario en momentos en que la organización juvenil era liderada por Roberto Robaina, después nombrado canciller.
Cuando Robaina fue destituido como ministro de Relaciones Exteriores en 1999, ya Díaz-Canel llevaba cinco años como primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la central provincia de Villa Clara, desde donde se proyectó a la palestra nacional por sus acciones poco convencionales.
En 2013 fue designado como primer vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros.