El rescatista Juan Carlos Hernández, (KEKO) de 54 años, fue uno de esos héroes que arriesgó su vida para salvar la de otros, resultando con una herida en la mano
Rubby nunca fue rescatado de los escombros, como habían dicho su hija mayor y corista de la orquesta Zulinka Pérez y el hermano el ortopeda Micaís Pérez.