Tras las bolsas de plástico, parece que los vasos de papel y cartón para el café son los siguientes en la lucha por reducir los envases y la cantidad de residuos que se generan. Starbucks se ha convertido en la primera gran cadena en aplicar esta medida, aunque de momento es sólo una prueba en algunas de sus cafeterías en Londres.
A partir de ahora, los clientes de estos establecimientos que quieran llevarse de paseo su caramel latte macchiato -o lo que sea- tendrán que sumar a la cuenta 5 centavos de libra. Pese a que se trata de una cantidad minúscula en comparación al precio del café, según un estudio parece que es suficiente para convencer a la mitad de los clientes de que lleven su propio envase.
Aunque este tipo de medidas siempre generan una primera reacción aireada entre los consumidores -lo mismo pasa con las bolsas de plástico por las que hay que pagar desde hace un tiempo-, el problema de los envases y los residuos que se generan parece suficientemente serio como para que se tomen medidas que reduzcan las preocupantes cifras actuales.
En el caso de los vasos del café, según recoge The Guardian, sólo en Reino Unido, cada día van a la basura más de medio millón de estos envases. ¿Y por qué no se reciclan? Pues, por lo visto, porque no se trata de recipientes de papel o cartón convencional, sino que llevan materiales especiales para poder contener alimentos y líquidos.
A la espera de ver si más cadenas se apuntan a esta medida y si llega a otros países, pensándolo bien parece que es sólo cuestión de tiempo. De hecho, las autoridades de la capital inglesa habían propuesto una tasa de 25 centavos por vaso, aunque por lo visto Starbuck’s ha preferido optar por algo más suave en esta primera prueba.