La reina Isabel II de Inglaterra apareció este martes por sorpresa en la primera fila del desfile del diseñador británico Richard Quinn de la Semana de la Moda de Londres, la primera vez que la monarca acude a un desfile.
La soberana británica, de 91 años, se sentó junto a la directora de la edición estadounidense de la prestigiosa revista de moda Vogue, Anna Wintour, con la que charló de forma distendida durante el espectáculo.
Isabel II lució para la ocasión un traje de chaqueta gris perla diseño de su asistente personal de vestuario, joyas e insignias, Angela Kelly, ataviado con adornos de cristal.
La estampada y colorida colección de Quinn le ha hecho merecedor del primer premio “Queen Elisabeth II for British Desing”, que presentó la monarca tras el desfile.
El recién estrenado galardón tiene como fin reconocer a un “diseñador de moda británico emergente que muestra un talento excepcional y originalidad, al tiempo que aporta valor a la comunidad con políticas sólidas y sostenibles”.
Los llamativos diseños de Quinn, que se graduó recientemente en la Universidad Central Saint Martins, así como su colaboración con “Liberty”, un estudio de la capital británica que ayuda a artistas y diseñadores emergentes, le han valido este reconocimiento.
A partir de ahora, cada año un miembro de la familia real británica será el encargado de hacer entrega del premio, que será consensuado con el Consejo de la Moda Británico (BFC, en inglés).
La reina hizo su primera visita a la Fashion Week londinense precisamente un día después de que tuviera lugar una recepción en el Palacio de Buckingham en la que se reunió con diseñadores de moda en un evento de celebración de la Commonwealth.
A su llegada al desfile, la reina disfrutó de un tour por el “backstage” guiada por la directora de la BFC, Caroline Rush