María Fals
M.A.Crítica e Historiadora del Arte
Las mujeres en la plástica dominicana han marcado hitos de calidad, sutileza y divergencia, ruptura del quehacer de egos viriles y exaltación de lo íntimo del sentir femenino.
Desde Adriana Billini, semidormida en el tiempo como pionera permanente, Celeste Woss y Gil, estrella del cuerpo magnificado del Caribe, pasando por las mujeres estilizadas e introvertidas de Elsa Núñez, con su propio yo comunicando a través de los pigmentos y llegando a las hermanas florecidas en su completa identidad de Iris Pérez.
Recordamos a Ada Balcácer, fuerza y creatividad en cada espacio, a Rosa Tavárez con impecable dibujo, a Rosa Elina Arias y su poética abstracción, a Mirna Ledesma y su mundo fabuloso, a Mayra Ubiera y su amor por el detalle en cada retrato, y a artistas de nuevas generaciones como Alma Vásquez, Pilar Asmar, Anita Sánchez, Lily Ayala, Patricia Tolentino, Raquel Paiewonsky, tenemos presentes en nuestros pensamientos a todas y cada una de las creadoras de metas y de sueños: a las presentes, a las pasadas y a las futuras.
Tres sellos tienen las artistas visuales dominicanas: el del rigor de lo formal, el del lirismo de lo eterno y el de un mensaje de resiliente vitalidad, todas venciendo lo que puede parecer a veces imposible.
Sin embargo, hoy quiero dedicarme a dialogar solamente con la obra de Sole Fermín, artista cibaeña que dominando de forma excelente el dibujo y los colores, se ha vinculado más con el performance y las acciones plásticas como modo de presentar los mensajes que nacen de su universo y sus inquietudes, casi siempre vinculados a lo espiritual, a la exaltación de la fluida permanencia de lo femenino, presentes en la flor que se mutila, en las letras de un papel olvidado y en el agua que limpia y que salva.
Sole Fermín es bioanalista, graduada en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Estudió Dibujo y Pintura en la Escuela Municipal de Arte de Puerto Plata y en la Escuela de Diseño de Altos de Chavón.
Es también fotógrafa, ceramista y su formación científica la ha dotado de un método riguroso de análisis conceptual, donde pone bajo el microscopio el cosmos de ideas que desea transmitir, documentándose, profundizando, dejando a un lado las superficialidades y los abordajes temáticos desde lo fácil y lo vano.
Conocí personalmente por primera vez a Sole Fermín un 19 de mayo de 2018, en la tercera edición de la exposición Hecho Aquí, de lo lúdico a lo profano, organizada en La Vega por artistas como Martín López y Mariojosé Ángeles, junto a Raúl Morilla y Miguel Ramírez. En el Salón principal de la Casa de la Cultura de La Vega, conversé con Sole informalmente unos momentos, antes de que realizara su performance dedicado a las hermanas Mirabal.
El encuentro directo con esta obra fue una inolvidable experiencia. La artista, con destructiva suavidad, fue arrancando las flores de una blanca orquídea, rompiendo al final en pedazos cada parte de su frágil y viva esencia.
De esta forma logró comunicarse con cada espectador, haciéndolo sentir dolor ante el recuerdo del asesinato de esas heroínas de la Patria. Al mismo tiempo, en cada pétalo profanado, simbolizó el sufrimiento de las víctimas femeninas de violencia, como forma de empática denuncia.
Esta destacada figura de las artes se ha dedicado a la enseñanza de la pintura en la Escuela de Arte Adagio, ha sido curadora y gestora cultural en festivales Internacionales de Performance en el 2015 y 2017. Ha desempeñado diferentes funciones como la de representante de la Asociación Dominicana de Artes Visuales para la ciudad de Puerto Plata entre el 2017 y el 2019 y es Co -fundadora de la Sala de Artes Camilo Carrau y del Colectivo Mujeres Puro Arte, en su amada Puerto Plata, donde vive y
trabaja desde 1990.
Ha participado en importantes eventos internacionales en países tan diversos como Uruguay y la India, Puerto Rico e Indonesia, España y Colombia, Francia y Cuba, E.E.U.U y España. Entre las exposiciones nacionales importantes más recientes en las que ha estado presente se encuentran la ya mencionada Hecho Aquí: lúdico y profano en el 2018.
Algunos momentos significativos de esta exponente de las artes visuales de República Dominicana han sido la obtención de una Mención de Honor en el Concurso de Pintura de Casa de Teatro en el 2013, su selección para participar en la Bienal de Artes Visuales en el 2015, su presencia en el espacio alternativo de Arte Contemporáneo Sechiisland de Sao Paulo, Brasil ( 2015) y ser escogida como artista invitada en el Morni Hills Performance Art Biennales II (MHPABII) en Chandigart, India, presentando allí
el Performance Alas de Libertad en el 2018.
En el ámbito nacional, fue muy destacada su participación en la propuesta colectiva Byblos, gestada por el artista participante Mariojosé Angeles, inaugurada en la PUCAMAIMA, Santiago de los Caballeros, el 6 de mayo de 2019. Byblos contó con la presencia de numerosos artistas dominicanos de diferentes generaciones como Orlando Menicucci, Raúl Morilla, Jhonny Bonelly, Fausto Ortiz, Angelita Casals, Marcelle Latour, Pilar Asmar, Adolfo Faringthon, Rosa Miguelina Santos, Carlos Baret, Leo Díaz, Pedro Veras, Ernesto Rodríguez, Jorge Peralta, José Peralta, José Manuel Antuñano, Mónica Ferreras, Karim López, Freddie Cabral y Hampton Rodríguez, todos con un denominador común: la alta calidad de sus imágenes estéticas e interpretativas en torno a un tema común, el libro como texto libremente descifrado y decodificado.
La propuesta de Sole para Byblos, denominada “Florecida”, estuvo cargada de simbolismo y de esperanzas. En la cuarta dimensión que es el tiempo, su cuerpo estuvo empapelado de textos y de enigmas, mutando en contacto con la gente, siendo construido y deconstruido por el público participante, por la humanidad coautora de la obra, aportando con sus manos cargadas de flores la energía astral de los buenos propósitos.
Obras significativas en su producción artística son “Bloom” y “La Diosa Coronada”, ambas dentro de la técnica del Collage. Estas obras, según las palabras de la propia artista, “son parte de una serie de trabajos en collage enfocados en re-pensar el cuerpo desde la erótica femenina, inspirados a su vez en este texto de Georges Bataille que plantea: “El espíritu humano está expuesto a los requerimientos más sorprendentes, constantemente se da miedo de sí mismo, sus movimientos eróticos le aterrorizan”.
La Diosa Coronada en específico se está exhibiendo en este momento, hasta el 30 de agosto, en la plataforma digital Arte Informado de España y One Art Minute de París, Francia. La misma forma parte de la Exposición Mascarilla inaugurada el 30 de junio de 2020, por iniciativa del Jhonny Bonnelly, con la coordinación de Mariojosé Ángeles y la asesoría de Doña Marianne de Tolentino. En esta exposición Sole Fermín formó parte del comité organizador.
La Diosa Coronada es una obra que quiero interpretar como una representación de la objetualización y maquinización de lo femenino, y de lo humano en general, en estos tiempos del COVID 19. Comunica el peligro de la pérdida de la sensibilidad del homo, por factores como el miedo, lo patriarcal subyacente y la exacerbación de la violencia.
Los pies-manos de este fetiche con creyentes sin alma, se superponen sin sostener a la figura y nos hablan de la incertidumbre que nos acecha. El ojo mágico de cíclope que corona su verticalidad, nos reta a que retornemos a ese “grito original” que nos hace verdaderamente sapiens y que nos aleja de la razón fría, invitándonos a que volvamos al amor como fuerza motriz de la
existencia.
Que sigan los éxitos para Sole Fermín, artista, promotora, luchadora por la descentralización del arte y la cultura, que todos sus proyectos se sigan colmando de esa fuerza vital que emana de su ser y de todo lo positivo que tiene cada mensaje profundo implícito en sus obras. Que siga marcando rumbo a lo esperanzador, a lo participativo y a lo bello, florecida de encuentros y de sueños.