La batalla en serio entre Sudamérica y Europa comienza este sábado, cuando Argentina y Uruguay procurarán dejar en el camino a los dos últimos finalistas de la Eurocopa, Francia y Portugal respectivamente.
Esos encuentros pondrán en marcha los octavos de final de una Copa del Mundo que se presenta más imprevisible que nunca, en la que los grandes todavía no han dicho presente y la única certeza es que Alemania no repetirá como campeón ni se coronará por primera vez un equipo africano.
Ninguna selección de África sobrevivió a la fase inicial, y la partida de Alemania en la misma primera ronda despejó el camino para los demás aspirantes al cetro. Nadie, sin embargo, ha marcado distancias del resto, ni siquiera un Brasil desbordado de talento, y sólo tres equipos ganaron todos sus partidos de la fase inicial: Uruguay, Croacia y Bélgica, tal vez el único de los que llegaron con cartel de favorito y que se ha confirmado como candidato serio al título.
Uno de los grandes interrogantes de esta etapa es ver si se produce un choque entre la Argentina de Lionel Messi y el Portugal de Cristiano Ronaldo en los cuartos de final, lo que ocurriría si sus dos selecciones salen airosas este sábado.
Es de notar que nueve de los diez mundiales jugados en Europa fueron ganados por equipos europeos. Brasil fue la excepción en Suecia 1958.