Raphael, que recibirá el próximo 12 de mayo el Premio Platino de Honor del Cine Iberoamericano en una gala en la Riviera Maya (México), ha señalado con humor que el reguetón «no es un género como para presumir», pero que si él tuviera que hacerlo, lo haría «mejor que nadie».
El artista ha repasado su trayectoria en una rueda de prensa en la que se ha mostrado convencido de que «el éxito de antes era más seguro que el de ahora». «Lo mío fue muy difícil, tuve que ir de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, pero luego esos sitios te reclaman durante años. Ahora te ven muchos millones de personas al momento, pero también te ven al momento lo malo que eres», ha bromeado.
Si tuviera que elegir a alguien con el que trabajar de las nuevas generaciones de artistas, Raphael ha destacado a un nombre, Pablo López, si bien cree que «todas las épocas son iguales y en ellas hay artistas buenos y malos, como pasa ahora». También ha defendido su conexión tanto con público como músicos más jóvenes.
«Tengo cinco generaciones que me llenan los estadios todos los días y todos los amigos de mis hijos son amigos míos. Siempre estoy con gente joven, estoy en el rollo, y es porque algo verán», ha señalado, recordar además que «la gente que te rodea» es muy importante para que «a alguien no se le suba la fama».
Raphael, que se considera un perfeccionista –«todo lo que hago cuando termino no me gusta, soy un autocrítico tremendo y pienso que lo podría haber hecho mucho mejor»–, tiene varios planes para los próximos años, entre ellos el de la gira Sinphónico que le llevará por distintos países.
Además, ha dejado también la puerta abierta al cine –con una docena de títulos, su película más reciente es ‘Mi gran noche’–, aunque reconoce que «el problema son las fechas». «Soy hombre de conciertos y estoy siempre en gira. Ahora son otros tiempos, hay que estar esperando a un guion, a que haya dinero para hacerlo…y yo ya estoy en la Cochinchina», ha ironizado.
No obstante, acompañado por el productor Enrique Cerezo, ha señalado que, de volver al cine, «seguro que será» junto a él. Preguntado por si le gustaría que hicieran un ‘biopic’ con su vida, Raphael lo ve «complicado». «A mí nunca me va a gustar, además, si alguien tiene que hacer de mí, que lo elijan otros: yo me interpretaré a la edad que me corresponda», ha aseverado.
«No me he quedado con ganas de nada»
El intérprete de ‘Digan lo que digan’ ha asegurado que en su larga trayectoria profesional ha hecho «todo lo que había que hacer», lo que no quita que «cada mañana» se «levante con un deseo nuevo». «Pero no me he quedado con las ganas de nada», ha señalado.
También ha sido cuestionado por el compromiso que debe de tener un músico, diferenciando al «artista del ser humano». «El artista no tiene que estar comprometido con nada, pero el ser humano sí: un artista puede hacer de Hitler y no ser Hitler», ha concluido.
AFP