Petra Saviñón Ferreras
Es muy común que cuando las autoridades buscan a un delincuente por un caso sonoro den la alerta de que está “fuertemente armado”
La población, sume ese su léxico tan particular como un aviso de que caerá en un intercambio de disparos y en muchos, muchísimos casos, acierta
Son tantos los caídos en esos enfrentamientos. Algunos incluso han sido abatidos en tiroteos cuando enfrentaron a patrullas con una “chilena” arma de fabricación casera que solo dispara una vez antes de volver a ser cargada, ¡qué maleantes más osados!
Son tantas las evidencias con las que cuenta el pueblo, tan sabio, para predecir que una vez dada la advertencia del arsenal con el que cuentan los prófugos, nadie ni la virgencita protectora de toditos los dominicanos les quita de encima un intercambio de balazos
No importa que sean entregados vivos. No vaya a creer que eso es garantía de que sus derechos serán preservados. Ahí están los casos de personas entregadas hasta por grupos de comunitarios, testigos en masa, que aparecen luego muertos en esos enfrentamientos
Entonces ante la presión social, la Policía informa que designó una comisión que investigará, porque no permitirá excesos de sus miembros. El asunto es que el informe que deben rendir esos oficiales nunca lo conoce la gente
Por cierto, en el atentado a David Ortiz, ni el director del cuerpo del orden ni ninguna otra autoridad dijo que los prófugos estaban “fuertemente armados”. Quizás ya dizque resuelto el caso, les venga la idea a la cabeza