Redacción elDigital.com.do
Hoy, miércoles 16 de agosto, República Dominicana celebra el 160 aniversario del Día de la Restauración, lo que para muchos historiadores es nuestra segunda gesta independentista.
En 1861, el general Pedro Santana le arrebató la presidencia a Buenaventura Báez, quien había quebrado la Tesorería de la Nación con grandes ganancias para sí mismo. Frente a una crisis económica, así como la posibilidad de un nuevo ataque de Haití, Santana pidió a España que retomara el control de su antigua posesión bajo la categoría de provincia, con tan solo 17 años de independencia respecto del vecino haitiano.
Al principio, la monarquía española estaba preocupada, pero con los Estados Unidos ocupados con su propia guerra civil e incapaces de imponer la Doctrina Monroe, consideraba que había una oportunidad para fortalecer su posición en Hispanoamérica. El 18 de marzo de 1861, se anunció la anexión, y Santana se convirtió en gobernador general de la recién creada jurisdicción.
El Grito de Capotillo
El 16 de agosto de 1863, un nuevo grupo de 14 hombres bajo el liderazgo de Santiago Rodríguez hizo una audaz incursión en el cerro de Capotillo (Dajabón) e izaron el pabellón dominicano.
Estos valientes hombres lucharon contra la implantación del monopolio de parte de los cosecheros y comerciantes cibaeños, se revelaron contra la anexión a España, la que se convirtió en el principal baluarte durante los años 1863-1865.
Esta acción, conocida como el Grito de Capotillo, fue el comienzo de la guerra. Entre los integrantes se encontraban Benito Monción, Juan Antonio Polanco (hermano mayor del general Gaspar Polanco) y Pedro Antonio Pimentel, entre otros. El experimentado guerrero Gaspar Polanco esta vez se coloca a su lado y llega con ellos a las afueras de la ciudad de Santiago, la cual fue sitiada por miles de hombres.
A raíz de las posteriores rebeliones en diversas zonas del país, los españoles empezaron a desplegar tropas de Cuba y Puerto Rico y también de la península hacia Santo Domingo para sofocar los encontronazos que se daban en todo el territorio de la provincia.