Petra Saviñón Ferreras
Hasta la apariencia física cuenta a la hora de sopesar a cual aspirante echar el voto. Así ante la a sugerencia de favorecer a una persona que aspira a un cargo electivo es común ver respuestas como es muy feo, muy negro muy chiquito, gordo, calvo…
Hemos llegado a un nivel de degradación tal que hasta en la televisión vemos a comentaristas burlarse de un candidato porque “es un tipo raro” y a sus compañeros de foro seguirle la corriente y reír a carcajadas.
Frases como -miren hasta los feos – fueron emitidas por comunicadores en referencia a un joven que busca un puesto por uno de los partidos de oposición. En las redes su afiche fue convertido en viral.
Que una persona diga cosas como esta en privado, ya es de bastante mal gusto, pero que programas autodefinidos serios como el Show del medio día incurran en esa acción, es muy lamentable.
Qué pena que toquemos esos extremos, que las burlas a un ser humano sean material de un programa de televisión y de otros medios de comunicación.
Este tipo de conductas nos dan una señal de cómo vamos, de qué seguirá luego. Un avance de los que nos falta por ver.
Claro que reír purifica los pulmones y el alma, mas a costa de otros nos hace débiles, desnuda nuestra pobreza de espíritu, nuestra ausencia de humanidad.