Un grupo de físicos y biólogos ha desarrollado una nueva técnica de microscopía que, por primera vez, permite obtener imágenes de todas las células dentro de un área determinada del tejido cerebral vivo, lo que permitirá mejorar el conocimiento del cerebro.
La revista científica Cell acaba de publicar este hallazgo, fruto de una investigación transfronteriza en la que colaboran la Universidad del País Vasco y el centro vasco de neurociencias Achucarro, en España, y la Universidad de Burdeos (Francia).
Según informó hoy la universidad vasca, los métodos de microscopía existentes hasta ahora para investigar el tejido cerebral vivo se limitaban a visualizar solo las células previamente marcadas por los científicos, con lo que, por limitaciones técnicas, no todas las células de una región cerebral determinada podían ser etiquetadas por los investigadores.
Ello restringía la visión de la zona cerebral a estudiar y la comprensión de cómo se organizan y actúan las células cerebrales, que están altamente interconectadas.
Ahora, con la nueva técnica de microscopía, denominada «Sushi» (acrónimo del nombre en inglés, «Super-resolution Shadow Imaging»), los científicos pueden «etiquetar» de una pasada el minúsculo espacio, lleno de líquido, que rodea las células cerebrales, y evitan así tener que marcar individualmente todas las células del área que se quiere analizar.
Uno de los firmantes del trabajo, el doctor sueco Jan Tonnesen, investigador del departamento de Neurociencias de la Universidad pública vasca y que trabaja en el centro Achucarro, destacó que la nueva técnica es «revolucionaria» porque permite visualizar «simultáneamente» todas las células en una región determinada del tejido cerebral vivo.
«Antes encontrábamos espacios en blanco en las imágenes de microscopía, ya que no podíamos etiquetar todas las células al mismo tiempo, hecho que nos resultaba muy limitante», añadió.
Tonnesen destacó que, a partir de ahora, la nueva técnica permitirá a los neurocientíficos ver todas las células del área de estudio que sitúen bajo la lente del microscopio, así como sus interacciones, lo que posibilizará avanzar en el conocimiento de las funciones cerebrales, «tanto en el órgano sano como cuando enferma».
El hallazgo es producto de un proyecto interdisciplinar desarrollado entre el doctor Tonnesen y un grupo de investigación dirigido por el profesor Valentin Nagerl, de la Universidad de Burdeos.