La Primera Dama de la República, Cándida Montilla de Medina, sostuvo este viernes un encuentro con el papa Francisco, en el que trataron programas educativos en beneficio de la juventud y de la inclusión en población vulnerable.
“-Ojalá pueda ir”, dijo el sumo pontífice al escuchar la petición de Montilla de Medina, en atención a invitación anterior formulada por su esposo el presidente Danilo Medina, a la que se sumó como Primera Dama.
“-Y cuándo”, preguntó Montilla de Medina.
-“Cuando Dios quiera”, respondió el Papa, en conversación durante unos 20 minutos sobre diferentes temas de interés para la República Dominicana.
La reunión se produjo en la visita pastoral del Papa a las Scholas Ocurrentes, en el Palacio San Calixto 16, Ciudad del Vaticano, a la que fue invitada Montilla de Medina. La organización es impulsa por Su Santidad en el mundo.
Allí estuvieron cerca de 100 jóvenes de diferentes países de mundo, incluyendo Europa, América y África.
En el encuentro estuvo acompañada del embajador de la República Dominicana ante la Santa Sede, Víctor Manuel Grimaldi Céspedes.
También, por los integrantes de la delegación oficial, la coordinadora técnica del Despacho de la Primera Dama, Martha Rodríguez; el director del Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), Rafael Ovalles y arzobispo auxiliar de Santo Domingo, monseñor Ramón Benito Ángeles.
Igualmente, participó el presidente de la Pontificia Scholas Ocurrentes, José María del Corral, quien cursó la invitación a la Primera Dama.
En este acto se inauguraron sedes de la Scholas Ocurrentes para Argentina, Colombia, Mozambique, por lo que su presencia se extiende en más de 190 países.
Esta institución surge en el 2001 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, por iniciativa del entonces arzobispo cardenal Jorge Mario Bergoglio, integrando estudiantes de escuelas públicas y privadas, de todas las religiones con el fin de educar a los jóvenes en el compromiso por el bien común.
Virgen de La Altagracia
El papa recibió de la Primera Dama un cuadro con una réplica de la imagen de la Virgen de La Altagracia, Madre Protectora del Pueblo Dominicano, que se destaca en Los Jardines del Vaticano.
Hace dos años, el 20 de mayo de 2016, fue empotrado en una pared de los Jardines de la Ciudad del Vaticano, el mosaico artístico de un metro de ancho por un metro 20 centímetros de alto, con la imagen de la Virgen de La Altagracia. La obra fue realizada por el artista Albano Poli.
En la ocasión, la imagen fue bendecida por los monseñores Francisco Ozoria, Gregorio Nicanor Peña, Andrés Romero Cárdenas y Héctor Rafael Rodríguez.
El papa pidió a la Primera Dama no olvidar un saludo enviado al presidente Medina.
También preguntó por la salud del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
“Me alegro mucho, siempre oro por él”, respondió el papa al escuchar que López Rodríguez está bien.
La Primera Dama le expresó su deseo de implementar en la República Dominicana programas de las “Scholas Ocurrentes”, o de ser sede para esta iniciativa.
Basó su interés en que sería una buena oportunidad para que el Despacho de la Primera Dama, los ministerios de Educación y Juventud, así como el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP) articulen acciones conjuntas en beneficio de los jóvenes.
La idea es, agregó, contribuir a construir ciudadanía y cultura de paz para el desarrollo de un mejor país. Favoreció un esfuerzo integral de la sociedad para la educación, con representación de los sectores públicos y privados.
La Primera Dama conversó con el papa sobre los programas en beneficio de sectores vulnerables de la población que ejecuta el Despacho que dirige.
Se refirió básicamente, a las iniciativas para mejorar la salud de niñez, mujeres y adultos mayores, así como de prevención de embarazos en adolescentes y atención integral a niños con autismo, Síndrome de Down y parálisis cerebral.
El papa pidió a los jóvenes que “No se duerman”, y que no pierdan la capacidad de soñar despiertos.
Asimismo, llamó a la juventud a no perder la esperanza.
“No hay cosas más triste que ver a joven de 15 a 30 años jubilado”, expresó el pontífice.
Al invitarlos a atreverse a soñar, les recomendó que no se caigan, que apoyen pie, y cuando estén seguros, den el otro paso..