El primer ministro de Haití, Ariel Henry, ha llegado este jueves a un acuerdo con los partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil para abandonar el cargo en un plazo de 14 meses y facilitar una transición de poder en el país.
El acuerdo, que ha supuesto la firma del Consenso Nacional para una Transición Inclusiva y unas Elecciones Transparentes, ha sido adoptado en el hotel Karibe, que se encuentra a las afueras de Puerto Príncipe, según informaciones del diario Le Nouvelliste.
Así, las partes se han comprometido a crear el Alto Consejo de Transición (HTC) y un Cuerpo para el Control de las Acciones del Gobierno, dos instituciones con las que el país espera finalmente aprobar una nueva Constitución.
Los términos del acuerdo señalan que estas entidades favorecerán un «equilibrio político» y que acabarán por adherirse al futuro gobierno. El HTC estará formado por representantes de la sociedad civil, un representante de los partidos y otro del sector privado.
Además, participará en la elección de los miembros del Consejo Electoral Provisional, del comité de expertos a cargo de la revisión de la Constitución y de la reconstrucción del Tribunal de Casación. También participará en las reformas de los ministerios y los cambios en la gestión de la administración pública.
«El HCT se reunirá de forma regular y, al menos una vez al mes, lo hará con el primer ministro. Todas las decisiones se tomarán por consenso o, en su defecto, por mayoría simple. Las decisiones se trasladarán en resoluciones al Consejo de Ministros a través de la figura del primer ministro», recoge el documento.
El acuerdo establece que Henry seguirá siendo primer ministro hasta el 7 de febrero de 2024, lo que supone una transición de 14 meses. «El Gobierno, encabezado por el primer ministro, ejerce el Poder Ejecutivo. El primer ministro pone en marcha las decisiones que toma el Gobierno que lidera», establece el documento, que aventura cambios en la composición del Gabinete.
«Teniendo en cuenta los desafíos a los que se enfrenta el país en términos de seguridad pero también a nivel social y humanitario, es necesario que se lleve a cabo una reforma constitucional y económica para crear condiciones que permitan celebrar elecciones libres y justas», indica el texto.
El propio Henry ha aplaudido la adopción del documento, el cual ha descrito como «histórico» y ha manifestado que se trata de un proceso «largo». «Debemos dar a la nación una prueba de buena voluntad y poner en marcha instituciones democráticas. (…) Si queremos empezar de cero y llevar a nuestro país a la modernidad, es cosa nuestra tomar las resoluciones correctas y empezar a ponerlas en práctica», ha dicho.
De agencia