Ninguno de los presidentes ejecutivos de los siete bancos más importantes de Estados Unidos cree que su sucesor vaya a ser una mujer o una persona afroamericana, según respondieron este miércoles durante una sesión del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
Durante un panel que reunió en el Congreso a los máximos directivos de los principales bancos estadounidenses, el representante por Texas Al Green, preguntó si pensaban que su posible sucesor sería una mujer o una «persona de color».
«Si ustedes creen que su posible sucesor será una mujer o una persona de color, ¿podrían amablemente alzar la mano?», preguntó el congresista demócrata.
Ninguno de los presidentes -todos ellos hombres de raza blanca- levantó la mano.
Tan solo cuando el político reformuló su pregunta al cuestionar si una mujer o una persona afroamericana llegaría al máximo puesto directivo de las entidades financieras en los próximos 10 años, varios los presidentes levantaron la mano.
La situación descrita sucedió durante un audiencia especial del Comité de Servicios Financieros de la Cámara Baja, que reunió por primera vez a los responsables de los bancos después de la crisis financiera de 2008.
El panel incluyó a los responsables de Goldman Sachs, Bank of America, Citigroup, Bank of New York Mellon, Morgan Stanley, JP Morgan Chase & Co y State Street Corporation.
La última vez que se celebró una audiencia similar los bancos estaban en recesión y sus dirigentes tuvieron que dar cuenta de los millones de dólares que recibieron por parte de los contribuyentes para pagar su rescate y evitar un desplome financiero.
Desde entonces, afirmaron los presidentes, estas entidades se han recuperado, registran ganancias y han pagado a los contribuyentes.
Entre otras cuestiones, los presidentes coincidieron en que sus instituciones financieras son ahora más pequeñas y están asumiendo menos riesgos en sus operaciones.
Por su parte, la representante californiana Maxine Waters (demócrata) señaló que desde su rescate masivo en 2009, los bancos han obtenido 780.000 millones de dólares en ganancias, una cantidad que casi quintuplica el dinero que pagaron en multas en los últimos 10 años y que asciende a 164.000 millones.
Waters cuestionó si, dada la magnitud de sus ganancias, los bancos entendían el pago de multas como una parte más de su negocio.
Asimismo, la congresista hispana Alexandria Ocasio-Cortez prosiguió las críticas y recordó algunos casos concretos de malas prácticas por parte de los bancos, como la reciente multa de 25 millones contra Citibank por violar la Ley de Vivienda Justa.
EFE