El precio de la medalla que recibió el periodista Dmitry Muratov, por su lucha a favor de la libertad de prensa en Rusia, estaba sobre los 550.000 dólares.
Dmitry Muratov, editor jefe del periódico independiente ruso Novaya Gazeta, puso en subasta su medalla de oro del Premio Nobel de la Paz que obtuvo en 2021 en beneficio de los niños desplazados por la guerra en Ucrania.
Muratov recibió el año pasado, junto con la periodista filipina Maria Ressa, el prestigioso galardón “por sus esfuerzos para salvaguardar la libertad de expresión”.
En marzo, el periódico de Muratov suspendió sus operaciones en Rusia tras la adopción de una ley que estableció duras penas de prisión contra cualquiera que criticara la campaña militar del Kremlin en Ucrania, iniciada el 24 de febrero.
Muratov fundó junto a un grupo de periodistas el diario Novaya Gazeta en 1993, tras la caída de la Unión Soviética. Ese año se convirtió en el único periódico de envergadura que criticó al presidente, Vladimir Putin, y sus políticas dentro y fuera del país.
Heritage Auctions se encarga de la venta de la medalla del Nobel de Muratov, cuya subasta tanto en línea como presencial culmina la noche del lunes en Manhattan.
En la mañana de este lunes, el precio estaba en 550.000 dólares. Las ganancias se destinarán a la Respuesta Humanitaria para los Niños Ucranianos Desplazados por la Guerra, de Unicef.
Muratov fue agredido en abril en un tren cuando una persona le arrojó pintura mezclada con acetona, que le provocó quemaduras en los ojos.
Desde 2000, seis periodistas y colaboradores de Novaya Gazeta fueron asesinados en relación con su trabajo, incluida la reportera de investigación Anna Politkovskaya, a quienes Muratov dedicó el Premio Nobel
“Este periódico es peligroso para la vida de las personas”, dijo Muratov a la AFP el año pasado.
Hablando en un video publicado por Heritage Auctions, dijo que ganar el Nobel “te da la oportunidad de ser escuchado”.
“El mensaje más importante hoy es que la gente entienda que hay una guerra y que necesitamos ayudar a las personas que más sufren”, continuó, señalando específicamente a los niños de las familias de refugiados.
AP