Bellanira Montero Encarnación es una sargento mayor de la Policía Nacional, madre de siete hijos, que ha dedicado, 17 de sus 47 años, a la institución del orden e inspirado a que su prole sigan sus pasos.
Todo comenzó, relata la sargento, cuando el padre de sus hijos cayó de un caballo mientras realizaba labores agrícolas en San Juan de la Maguana, donde residían, y quedó inhabilitado para trabajar.
Para poder sostener la familia esta valerosa mujer tuvo que trasladarse a Santo Domingo donde comenzó a trabajar en labores domésticas.
A través de un coronel, cuenta, fue enviada a la academia para cocinarles a 155 miembros de la Policía. “No cobraba, solo conseguía la comida de mis hijos, con lo que me mantuve durante siete meses, hasta que pude ingresar y cobrar”, agrega.
Pero Montero, no se limitó a realizar esta única labor, tiempo después decidió estudiar una licenciatura en Enfermería, capacitación que le ha permitido prestar distintos servicio a la institución.
Sus hijos, Johnny, de 32 años, sargento; Joan Manuel, de 30; Joel, de 28 años; Yorky, de 27; Jofran, de 25; y el Jeison, de 22 años, cuentan lo orgulloso que se sienten de su madre. Cuatro prestan servicio en San Juan de La Maguana, uno en Santiago y otro en San Cristóbal.
Montero tiene además una hermana miembro del orden, y un hermano fallecido. Pero, la historia no se detiene ahí, relata con orgullo que sus tres nietos de 7, 6 y 5 años esperan seguir sus pasos, desde ya están en la Policía Juvenil preparándose.
Bellanira afirma que el policía debe ser honrado, «trabajar sin horario cuantas veces sea necesario y servir a los demás, poniendo siempre a Dios por delante».