La visa especial instituida en Chile para venezolanos que huyen de la «crisis democrática» de su país y el visado de turismo de solo 30 días para haitianos levantaron polémica en este país, con voces que alertan sobre una migración selectiva y discriminatoria.
A tres días de que comience a regir la visa de «responsabilidad democrática» para venezolanos que huyen de la «crisis democrática» que enfrenta el gobierno de Nicolás Maduro y una visa consular para restringir la llegada de haitianos, aumenta el cruce de opiniones sobre las medidas adoptadas por el conservador Sebastián Piñera.
En un intento de «poner orden en este hogar» tras duplicarse la tasa de extranjeros que viven en Chile, que alcanza al millón de personas, Piñera sorprendió el lunes al anunciar una profunda reforma a la ley de Migraciones de 1975 -en plena dictadura de Augusto Pinochet- y varios decretos de aplicación inmediata.
Pero «un millón de inmigrantes en la población total del país (de 17 millones) no es una cifra alarmante; estamos entre los países con menos población extranjera», criticó la directora del Centro de Estudios Migratorios (CEM) de la Universidad de Santiago de Chile, Carmen Norambuena.
Para el asesor jurídico de la Organización Internacional para las Migraciones, Jaime Esponda, «cuán abierta o cuán restrictiva tiene que ser la normativa de un país, es una discusión eminentemente política».
«Toda la gente puede verlo, es pura discriminación», se quejó Wadner Maignan, un haitiano integrante de la fundación ‘Chile Abraza’, que acoge a gran cantidad de habitantes que han arribado en los últimos años a Chile, cambiando el paisaje sobretodo del centro y la periferia de Santiago.
Desde el próximo lunes, los haitianos que ingresen como turistas a Chile solo podrán hacerlo por 30 días -el resto de las nacionalidades puede estar hasta tres meses- y antes de viajar deberán tramitar en el consulado chileno en Haití una «visa consular de turismo simple».
Entre la explicación más aceptada sobre la masiva llegada de haitianos a Chile está la cercanía que generaron las tropas chilenas que participaron en la misión de estabilización de la ONU en Haití. Fue con ellos con los que los haitianos conocieron más de Chile, y una vez que los primeros arribaron al país, corrieron la voz pese a la barrera del idioma y el clima.
Hoy los haitianos en Chile trabajan principalmente en labores de aseo y venta callejera. En las ferias ayudan a descargar las mercaderías, todos oficios despreciados desde hace un tiempo por los chilenos y que antes hacían peruanos o colombianos, que llegaron un poco antes al país.
En 2017, 46.239 haitianos recibieron visas de residencia en Chile, un 95% más que el año previo, mientras que se estima que en total cerca de 100.000 haitianos estarían viviendo en Chile, incluyendo a ilegales.
Fuente: AFP