Después de las variantes Ómicron y Delta alertan por una nueva cepa que ya preocupa en todo el mundo
A pesar de que la vida parece estar volviendo a la normalidad, la variante Ómicron del Coronavirus no deja de mutar. En esta ocasión, son dos las nuevas cepas que se han descubierto del virus, denominadas coloquialmente como ‘pesadilla’ y ‘perro del infierno’. En concreto, los expertos muestran especial preocupación por la primera de estas, debido a su rápida expansión en países de la Unión Europea y Asia, realizando seguimientos muy cercanos para estudiar su desarrollo.
La sintomatología es similar a la de las variantes ya conocidas, predominando el dolor de garganta, de cabeza y muscular, así como la tos, la congestión, la fatiga, pérdida de olfato y gusto, y hasta la falta de aire.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) cree que el poder de estas variantes es el suficiente como para esquivar los anticuerpos aportados por las vacunas.
Las diferencias entre ambas están relacionadas con cepas anteriores. La subvariante ‘perro del infierno’ tendrá una mayor relación con la subvariante BA.5, mientras que ‘pesadilla’ estará más relacionada con BA.2.
Otra de las diferencias se encontrará en las regiones de esparcimiento, ya que la BQ.1 (perro del infierno) tendrá una presencia mayor en Europa y Estados Unidos, mientras que XBB (pesadilla) se localiza en las regiones de Singapur e India, así como algunas regiones de Asia.
Los nombres, nada parecidos a los que conocíamos anteriormente, vienen dados por diferentes causas. La variante XBB ‘gryphon’, por ejemplo, ha sido bautizada bajo el apodo de ‘pesadilla’, refiriéndose a un animal mitológico con cuerpo de león y cabeza y alas de águila. De igual manera, la variante BQ.1.1 es conocida bajo el nombre de ‘perro del infierno’, refiriéndose a Cancerbero, el perro del Dios Hades, el cual era casi imposible escapar de sus garras.
De agencia