“Las respuestas neurales a estímulos dinámicos y naturalistas, como los vídeos, nos permiten observar los procesos de pensamiento espontáneos de las personas a tiempo real mientras se producen”, explicó Parkinson en un comunicado del Dartmouth College.
“Nuestros resultados sugieren que los amigos procesan el mundo que está a su alrededor de un modo excepcionalmente similar”, señaló la investigadora.
Para llegar a sus conclusiones, el grupo estadounidense analizó los resultados de resonancias magnéticas de 42 estudiantes universitarios, 12 mujeres y 30 hombres de entre 25 y 32 años, todos ellos integrados en la misma red social, con diferentes grados de cercanía.
Los científicos comprobaron que las áreas del cerebro implicadas en la interpretación de datos sensoriales y emocionales respondían de forma parecida a los estímulos entre los amigos más cercanos.
“Somos una especie social, vivimos nuestras vidas conectados con todos los demás. Si queremos comprender cómo funciona el cerebro humano necesitamos entender cómo nuestras mentes se dan forma las unas a las otras”, afirmó la investigadora Thalia Wheathely