El expresidente estadounidense Barack Obama alentó este miércoles a los jóvenes que han liderado las protestas por la violencia contra los afroamericanos a continuar para asegurarse de que producen cambios, y opinó que el movimiento refleja un “cambio de mentalidad” inédito en la historia del país.
En una charla organizada por su fundación, el primer presidente afroamericano de EE.UU. (2009-2017) aseguró que no está del todo de acuerdo con las comparaciones de las protestas actuales con los disturbios registrados tras el asesinato de Martin Luther King en 1968, porque “hay algo diferente” en el movimiento actual.
“Miras estas protestas (de ahora) y ves una muestra mucho más representativa de la diversidad de Estados Unidos en las calles, protestando pacíficamente, que se han sentido llamados a hacer algo. Eso no existía en la década de 1960, esta coalición tan amplia”, subrayó Obama.
El exmandatario agregó que “aunque algunas protestas se han visto empañadas por las acciones de una minoría enana que se implicó en violencia, la mayoría de los estadounidenses sigue pensando que las protestas están justificadas”, algo que “no habría pasado hace 40 o 50 años».
“Hay un cambio de mentalidad que está sucediendo, un mayor reconocimiento de que podemos hacer las cosas mejor”, opinó.
Obama evitó criticar directamente la gestión de las protestas del presidente Donald Trump y se centró en cambio en enviar un mensaje de esperanza para todos aquellos jóvenes que están indignados por el homicidio de George Floyd y de otros afroamericanos que han perdido la vida a raíz de la violencia policial en los últimos años.
“Espero que (los jóvenes) se sientan esperanzados al mismo tiempo que enfadados, porque tienen el poder de cambiar las cosas. Han comunicado un sentido de urgencia que es de lo más poderoso y transformador que he visto”, dijo Obama.
“Solo puedo darles las gracias (a los jóvenes) por ayudar a traernos hasta este momento”, añadió.
El expresidente les pidió que sigan presionando para “asegurar que se dan pasos” hacia un cambio, porque lo que suele ocurrir con las protestas es que “llega un punto en el que la atención se distrae” o los grupos de manifestantes empiezan a reducirse.
Obama recordó que muchos de los grandes cambios históricos en el país “han sido gracias a la gente joven”, y que tanto Luther King como César Chávez, Malcolm X eran jóvenes cuando se echaron a las calles, igual que las líderes del movimiento feminista o del de los derechos de la comunidad LGTBQ.
“A veces, cuando me siento desesperanzado, miro lo que está ocurriendo entre la gente joven y me hace sentir optimista, me da la impresión de que este país va a mejorar”, agregó.
El expresidente matizó que “no se pueden erradicar 400 años de racismo de golpe”, por lo que quizá no sea realista esperar un “cambio radical”, pero las protestas han sido “una oportunidad increíble para que mucha gente despierte” a las desigualdades que afectan a muchos negros y latinos en el país.
Obama se dirigió a esos jóvenes negros y latinos para decirles que “sus vidas importan”, pero también dio las gracias a aquellos policías que han expresado su solidaridad con los manifestantes pacíficos, por considerar que “el cambio va a necesitar la participación de todo el mundo».
EFE