Mercado binacional deslucido por decisión de Haití de mantener cerrada su frontera. Comerciantes dominicanos piden al presidente Luis Abinader cambiar de estrategia, de lo contrario, se irán a la quiebra
El mercado binacional de Dajabón abrió este viernes sus puertas, pero únicamente con presencia de vendedores y compradores dominicanos, ya que Haití mantiene su frontera cerrada al comercio con República Dominicana.
«No hay nadie a quien venderle, será vendernos entre nosotros mismo. Tengo un camión de vegetales que se me está dañando», dijo uno de los vendedores con lamento.
Este viernes, las miradas estuvieron puestas en esta tradicional feria, la de mayor actividad en la frontera, pues era la primera desde que República Dominicana reanudara el comercio con Haití el pasado miércoles, un mes después de que adoptara una serie de medidas en respuesta a la construcción de un canal en el lado haitiano del limítrofe río Masacre (denominado Dajabón en la parte dominicana).
La reapertura del comercio -descrita por las autoridades de Santo Domingo como «corredores comerciales», limitada a determinados productos en especial alimentos y medicinas y bajo medidas de seguridad reforzadas y control militar- supone el único levantamiento de las medidas dictadas por República Dominicana.
Las consecuencias del cierre de fronteras
Tradicionalmente, el grueso de las ventas en el mercado binacional corresponde a los dominicanos, a quienes los haitianos compran sobre todo alimentos como pollo, huevos, verduras o plátanos.
El hecho de que, debido al cierre fronterizo y el bloqueo comercial, los haitianos no pudieran adquirir comida en República Dominicana ha generado preocupación en diferentes sectores, ya que en Haití, el país más pobre de América, cerca del 50 % de la población sufre inseguridad alimentaria y la mitad de sus algo más de 11 millones de habitantes vive en la pobreza.