Los neoyorquinos se enfrentaron este domingo al tercer día de las más altas temperaturas en una década, con playas y piscinas abarrotadas en los cinco condados, hidrantes abiertos, centros públicos con aire acondicionado y con el alcalde Bill de Blasio alertando sobre el tiempo a través de su cuenta de Twitter.
La ciudad extendió el horario para atender al público en las piscinas, donde hubo largas colas para entrar, y de las playas, que De Blasio visitó durante el fin de semana para asegurar que los visitantes estaban protegiéndose del calor.
“La temperatura estará hoy en 97 grados Fahrenheit (36 grados Celsius) y el índice de calor será de 110 grados (43 grados Celsius). Una emergencia de calor permanece en efecto”, que fue decretada el pasado viernes, advirtió De Blasio que comenzó así su día.
De Blasio dio varios consejos a los neoyorquinos para enfrentar el último día de la semana de las altas temperaturas que afectan gran parte del país: manténganse hidratados, no estén en la calle, no dejen niños en coches y estén atentos a ancianos y enfermos.
Recordó que la ola de calor comenzará a ceder a partir de esta noche.
En medio de esta ola de calor, miles de personas quedaron hoy sin el servicio de energía eléctrica debido a un apagón, lo que neoyorquinos temían vivir debido al uso de acondicionadores de aire. Las compañías que brindan el servicio han estado restaurándolo poco a poco.
La policía también ha mantenido la comunicación con el público a través de Twitter donde ha subido consejos para que se mantengan a salvo y que no olviden a los miembros de cuatro patas de la familia.
La alta temperatura obligó a que se cancelaran varios eventos al aire libre como el Triatlón, que por primera vez en su edición 18 no se realizó, dos festivales de música en Coney Island y Central Park, donde participarían varios famosos así como los esperados conciertos del sábado y domingo del programa de verano Summerstage, que se realizan también en este parque.
Igualmente fueron canceladas las carreras de caballo, lo que no ocurría desde el 2006 y las ferias de la calle que convocan a miles de personas ya que el cierre al tránsito les permite disfrutar con tranquilidad del día mientras compran lo que ofrecen los vendedores ambulantes.
Nueva York se preparó desde el viernes, cuando el fuerte calor comenzó a golpear la ciudad, estableciendo 500 lugares con aire acondicionado, entre ellos centros de para ancianos, donde el público puede acudir si lo necesita y declarando la ciudad en emergencia.
Mientras que el alcalde, que fue criticado por no estar en la ciudad cuando ocurrió el apagón la pasada semana que afectó el metro y dejó oscuro a gran parte de Times Square, dejó de lado su campaña por la nominación demócrata a la presidencia, y permaneció en Nueva York atendiendo personalmente la emergencia.
En Nueva Jersey y Connecticut también fueron cancelados eventos.
EFE