Este miércoles falleció Joaquín Lavado, más conocido por su apodo y pseudónimo: «Quino». El dibujante de 88 años falleció como consecuencia de un accidente cerebrovascular en Buenos Aires, el lugar donde residía su creación más popular.
A pesar de que Quino publicó sus amadas historietas de Mafalda hace medio siglo (entre 1964 y 1973), estas nunca perdieron vigencia.
Y es que muchas de las astutas e irónicas reflexiones de la pequeña sobre temas como el capitalismo, la economía y el orden mundial siguen siendo tan válidas hoy como lo eran cuando fueron escritas originalmente.
Eso explica, en parte, por qué para los argentinos Mafalda es un ícono nacional, a la par de ídolos de carne y hueso como Maradona, Fangio o Gardel.
Sus inicios
Este tímido hijo de inmigrantes andaluces, nacido en la provincia centroccidental de Mendoza, descubrió su vocación de muy pequeño, gracias a la influencia de su tío Joaquín Tejón, quien era pintor y diseñador gráfico.
De hecho recibió su apodo, Quino, para distinguirlo de su tocayo, con quien se mudaría a los 15 años, luego de que su madre falleciera de cáncer y su padre de un infarto, con apenas tres años de diferencia.
En las pocas entrevistas que concedió a lo largo de su vida, Quino reveló que odiaba ir al colegio y que por eso el personaje con el que más se identificaba de su famosa viñeta era Felipe, el amigo de Mafalda quien sufría por tener que ir a la escuela.
BBC