El presidente argentino, Javier Milei, advirtió ayer miércoles ante la élite mundial reunida en el Foro de Davos que «Occidente está en peligro», en un discurso en el que cargó también contra la justicia social y el feminismo.
«Aquellos que supuestamente deben defender los valores de Occidente se encuentran cooptados por una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo, y en consecuencia, a la pobreza», proclamó Milei en su esperada intervención en la estación alpina suiza.
El Foro Económico Mundial de Davos fue el debut internacional del mandatario argentino, que utilizó el estrado para presentar al mundo sus ideas libertarias bien conocidas en su país, pero nuevas para los líderes políticos y empresariales del mundo allí reunidos.
Ante esa selecta audiencia, Milei afirmó que la justicia social que «se ha puesto de moda en la última década» en realidad es «intrínsecamente injusta», porque «el Estado se financia a través de impuestos y los impuestos se cobran de manera coactiva».
Milei cargó además contra la llamada «casta política» que quiere «mantener sus privilegios», dijo que el «feminismo radical no aportó nada a la sociedad», puesto que devino en la «intervención del Estado para entorpecer el proceso económico y darle trabajo a burócratas», y criticó la «tragedia del aborto».
«No se dejen amedrentar por la casta política ni los parásitos que viven del Estado. Ustedes son benefactores sociales, héroes, creadores del período de prosperidad que jamás hemos vivido», finalizó.
Algunos en la audiencia se congregaron para estrecharle la mano y tomarse selfis con él, mientras su discurso era felicitado por personalidades como Elon Musk y otros representantes de la derecha en las redes sociales.
«Es verdad», respondió Musk en la red social X a un video del discurso de Milei.
En su intervención, «Milei reafirma ante el establishment mundial su pertenencia al club de la alt-right global y su batalla cultural contra el ‘socialismo’, feminismo y ambientalismo. Más que apuntar a un núcleo duro interno, prima lo ideológico», consideró Alejandro Frenkel, profesor de política internacional de la Universidad Nacional de San Martín.
Klaus Schwab, el presidente ejecutivo del Foro, comentó al presentar al líder sudamericano que, si bien algunos califican sus métodos como «radicales», logró introducir «un nuevo espíritu en Argentina, consiguiendo que el país esté más vinculado a la libre empresa, a las actividades empresariales».
Milei se reunió con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, así como con el secretario de Exteriores británico, David Cameron, en encuentros que separadamente calificó de «excelentes».
«Vamos a seguir trabajando juntos para conseguir una solución», dijo a un periodista de AFP tras su reunión con Georgieva.
La jefa del FMI también calificó la reunión como «muy buena» y más tarde tuiteó que, junto al presidente argentino, había discutido las «medidas decisivas en curso para reducir la inflación y promover el crecimiento impulsado por el sector privado».
Argentina debe 44.000 millones de dólares al FMI, que ha acogido con satisfacción la decisión de Milei de eliminar los controles de precios de algunos bienes.
En cuanto a la reunión con el canciller británico, Milei indicó que abordó la cuestión de las islas Malvinas, un archipiélago en Atlántico Sur que fue escenario de una guerra de 74 días en 1982 y que dejó 649 argentinos y 255 británicos muertos.
«Hablamos de profundizar los vínculos comerciales y fijamos Malvinas en la agenda», dijo.
En 2013, en un referéndum en el territorio de apenas 2.000 habitantes, un 99.8% de los votantes votó por mantenerse bajo control británico. Para Gran Bretaña es un asunto zanjado, pero Argentina reivindica la soberanía de las islas desde 1833.
AFP