Una hamburguesa y un trago con el nombre de Lionel Messi. Un boceto inmenso del rostro sonriente de la estrella del fútbol acompañado de un meme que se volvió viral durante la Copa del Mundo en Qatar en un restaurante. Una cerveza con el rótulo rosado de la camiseta que vestirá cuando juegue para el club local.
A donde voltees en Miami, hay un lugar o alguna cosa que te recuerda la llegada inminente del astro argentino.
Aquí, en una de las ciudades más latinas de Estados Unidos, no se oculta la euforia que genera Messi, quien inicia una nueva etapa como futbolista de la Major League Soccer (MLS). Aun días antes de su llegada el martes, Miami ya vibraba por el argentino.
Para algunos, sin embargo, representa un doble sentimiento: felicidad, por saber que lo tendrán cerca, y tristeza, al pensar que se acerca el fin de su carrera en las canchas.
Messi, que acaba de cumplir 36 años, anunció el 7 de junio su desembarco en el Inter Miami, una movida que se espera revitalice al fútbol de Estados Unidos y el sur de la Florida con una de las figuras más destacadas a nivel mundial.
En Miami vive una numerosa comunidad latinoamericana aficionada al fútbol, incluyendo poco más de 100.000 argentinos, que han hecho crecer el entusiasmo por este deporte año tras año y ahora se ven esperanzados de concurrir a las canchas para ver partidos de mejor calidad, incluyendo la Copa América el año próximo y la Copa Mundial en 2026.
AP