Ramón Mercedes
NUEVA YORK, EE.UU.-
Cada año, las personas en los Estados Unidos comen más pollo que ninguna otra carne, pero “Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)”, institución que promueve la salud, y calidad de vida recomienda no lavarlo antes de cocinarlo.
Entre otras, el CDC recomienda colocar el pollo en una bolsa desechable antes de ponerlo en su carrito de compras o refrigerador para evitar que los jugos crudos entren en contacto con otros alimentos.
Lavarse las manos con jabón y agua tibia durante 20 segundos, antes y después de cortarlo; no colocar alimentos cocidos, verduras o frutas frescas sobre un plato, tabla de cortar u otra superficie que antes haya tenido el ave cruda, lavar las tablas de cortar, utensilios y las superficies con agua jabonosa bien caliente.
La funcionaria del Departamento Ambiental, Rochelle Gaddy, expresó que durante su preparación se pueden salpicar y contaminar otros alimentos o utensilios de la cocina y si se consume el pollo poco cocido y lavado crudo puede provocar intoxicación alimentaria.
Según el CDC, los patógenos que surgen por alimentos en EE.UU enferman aproximadamente 48 millones de personas cada año, causando 128 mil internamientos y tres mil muertes.
Cocinar el ave es la única forma de matar patógeno como la salmonella, haciendo la misma recomendación para carnes y huevos, indica la organización.
El pollo puede ser una opción nutritiva, pero crudo a menudo está contaminado con diferentes bacterias