Viviendo en positivo
Walkiria Caamaño
El 2017 fue un año de vivir nuevas experiencias que me llevaron a compartir de cerca con personas de enorme valor, de quienes he tenido la oportunidad y la ventura de absorber conocimientos inmensurables. Muchas de estas personas son líderes en distintas áreas de nuestro país, líderes de distintos estilos y con diferentes enfoques.
Durante este período, viéndolos en acción, he podido reflexionar sobre qué es aquello que marca la diferencia entre todos los que de una forma u otra lideran las riendas de nuestra sociedad, nuestro país, nuestras empresas… y me parece que ese atributo es el coraje.
Veamos su definición según wikipedia: El coraje o la valentía es una virtud humana, que se puede definir como la fuerza de voluntad que puede poseer una persona para llevar adelante una acción a pesar de los impedimentos. El coraje es la habilidad de sobreponerse a dichos impedimentos y perseverar probablemente con la acción que se pretendía realizar. El coraje consiste en enfrentarse a situaciones valiosas e importantes de manera que superes el miedo a fracasar en ellas; también se entiende como la fuerza por hacer algo por alguien o por ti mismo.
Para liderar no es suficiente tener claro hacia dónde se desea ir, no se trata sólo de saber manejar personal, de ser un buen estratega, de tener una visión definida, o saber trazar y ejecutar planes, alcanzar metas y objetivos.
Un Líder con Coraje es aquella persona que se mantiene firme, que demuestra valentía y humildad al tener la capacidad de admitir cuando se ha equivocado y -si es necesario- pedir perdón, retomar el curso y seguir adelante. Un líder con coraje se adelanta a la tempestad, va al frente de su ¨ejército¨, vela por el bien de su gente.
Un líder con coraje defiende a los suyos cuando son atacados injustamente, se planta de frente. Ese líder piensa en el bien común antes que en el bien propio, mira a los ojos y no teme decir que NO cuando se le piden acciones turbias o grises.
Un líder con coraje no rechaza las ideas encontradas, al contrario las motiva porque sabe que enriquecen los resultados.
Un líder como éste sabe que no es nadie sin su gente de confianza, que su tropa se alimenta de su liderazgo pero que él o ella se alimenta de la lealtad, el sacrificio y la entrega de su equipo. Un líder con coraje se interesa por conocer a profundidad a aquellos a quienes lidera. Reconoce, premia y saca a la luz los méritos y fortalezas, a la vez que advierte con tiempo las debilidades y ayuda a fortalecerlas, sin dejar de castigar cuando es requerido al que rompe con los principios y valores de la sociedad.
Un líder con coraje no teme admitir que por sí mismo sería imposible ser lo que es, y que si es líder de alguna cosa es por la gente, el pueblo que lo ha elegido para que lo sea.
El que lidera con coraje ¨desenvaina la espada¨ cuando llega el momento de la lucha y es igual de valiente cuando es momento de dar una caricia o tomar una pausa, sin temor a ser visto como débil.
Un líder con coraje no se esconde detrás de nadie cuando las cosas salen mal, da la cara, habla de frente y sigue el camino.
¿Qué líderes actuales llegan a nuestras mentes al leer estas líneas? Muchos o quizás unos pocos…
En Dominicana estamos en un proceso de identificación de quiénes son esos nuevos líderes. No seamos tímidos en animarlos, promoverlos, empoderarlos, prepararlos. Seamos capaces de dar paso a las líneas de sucesión.
La meta de todo líder debe ser el comportarse y actuar de tal forma que la historia llegue a registrar, o al menos recordar, su nombre en alguna de sus páginas. Aseguremos que las nuevas páginas que escriba la República Dominicana incluya el nombre de muchos líderes con coraje, que pongan en alto nuestra bandera, en nuestro país, nuestra región y el mundo.