Con la feria electrónica de consumo CES en ciernes, LG Display anunció un nuevo modelo de televisor, con una particularidad: es la pantalla de tecnología OLED más grande y de mayor resolución a la fecha. Mide 88 pulgadas (2,23 metros en su diagonal) y tiene una resolución 8K, es decir, cuatro veces el 4K que se consigue en el mercado internacional.
Esos 8K significan que cada cuadro de imagen tiene 7680 × 4320 pixeles de resolución: una imagen de 33 megapixeles. Como comparación, el 4K muestra fotos de 8 megapixeles; el Full HD, de 2 megapixeles.
La de LG no es la primera pantalla 8K en llegar al mercado; Sharp vende un televisor 8K desde 2015, y en septiembre último aparecieron los primeros monitores con esta resolución y paneles de 32 pulgadas.
En el caso de los televisores, la apuesta es aprovechar las primeras transmisiones en 8K que se esperan para los Juegos Olímpicos de Tokio, en 2020.