El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió ayer en que México pagará «de alguna forma» el muro fronterizo pese a haber pedido al Congreso 18,000 millones de dólares a lo largo de una década para su construcción.
«México pagará por el muro, tengo muy buena relación con México. Estamos negociando el TCLAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), veremos cómo va eso. Sí, México pagará de alguna forma por el muro, sí», afirmó en una rueda de prensa en el retiro presidencial de Camp David (Maryland).
El «muro» y el «¿Quién pagará el muro? México» fueron los principales mantras de campaña de Trump que, un año después, sigue insistiendo en ello desde la Casa Blanca pese a que las autoridades mexicanas se niegan absolutamente a hacer ese desembolso y los demócratas se oponen de manera tajante a su construcción.
El Gobierno ha pedido al Congreso 18,000 millones de dólares para el muro como una de las condiciones en la negociación de una solución migratoria a los jóvenes indocumentados del programa DACA conocidos como «soñadores».
Así lo anunció ayer en un comunicado el líder negociador por parte de los demócratas, el senador Dick Durbin, poco después de que el diario Wall Street Journal diera la exclusiva con detalles sobre la propuesta.
Según el legislador, la Casa Blanca añadió a su lista de condiciones de octubre para la negociación migratoria una petición «de 18,000 millones anuales en fondos para la construcción del muro fronterizo».
Este jueves, Trump se reafirmó en su posición de que cualquier solución para los jóvenes del programa DACA (Acción Diferida para los llegados en la infancia) debe ir acompañada de fondos para el muro y otras condiciones, un requisito inaceptable para los demócratas.
Los 18,000 millones de dólares se destinarían, según el documento obtenido por CNN y el Washington Post, a la construcción de más de 1,126 kilómetros de nueva valla fronteriza y reemplazos de otras existentes.
A ese monto se suma la petición de 15,000 millones de dólares para personal adicional y formación, tecnología y carreteras de acceso, lo que da un total de 33,000 millones en seguridad fronteriza, el gran tema de campaña del ahora presidente Trump.
Si el Congreso accediera a adjudicar estos fondos, se trataría de una gran extensión de los 1,052.51 kilómetros de barrera actuales, arrojando un total de 1,609.34 kilómetros, alrededor de la mitad de la frontera suroeste, estiman los medios.
Trump anunció en septiembre pasado el fin del programa DACA, impulsado por el expresidente Barack Obama en 2012 y que protegía de la deportación a los jóvenes que llegaron al país de niños, pero dio al Congreso hasta el próximo 5 de marzo para encontrar una solución a su situación.