La Academia Nacional de Medicina en Francia advirtió el miércoles sobre los posibles riesgos cancerígenos en la piel de las lámparas de calor utilizadas para la aplicación de esmalte de uñas semipermanente, un tratamiento estético muy de moda desde hace diez años.
El barniz semipermanente, que dura de dos a tres semanas sin astillarse se aplica en centros de cuidados especializados en manicuras, y «requiere el uso de una lámpara que combine ultravioletas (al menos 48 vatios) y diodo emisor de luz (led) para secar y fijar» las capas de barniz, señala la Academia de Medicina.
«Estas lámparas emiten rayos UV de tipo A (UVA) que penetran profundamente en la piel y son conocidos por favorecer el envejecimiento pero sobre todo el desarrollo de cánceres de piel», añade.
Cita un estudio publicado en 2022 en una revista especializada, Clinics in Dermatology, que registra algunos casos de cáncer asociados al uso de este tipo de barniz en años anteriores.
Sin embargo, la Academia reconoce la necesidad de llevar a cabo estudios epidemiológicos de gran envergadura, para evaluar con mayor precisión el riesgo.
Éste «parece vinculado a tres factores», desarrolla la Academia, citando la edad joven de inicio de uso (en promedio 20 años), la frecuencia (5 a 6 veces al año) y la exposición durante varios años.
«El efecto acumulativo de la exposición a los rayos UVA representa un riesgo importante y puede verse agravado en el caso de piel clara o de inmunodepresión del cliente», detalla.
La Academia recomienda la aplicación de un protector solar en las manos 20 minutos antes de la exposición a las lámparas UV/LED.
También desea que se desarrollen campañas de información para el gran público y los profesionales, subrayando el riesgo de «una aplicación continua de los barnices semipermanentes, en particular en personas de piel clara».
AFP