Brisas
Rosa Francia Esquea
rosafranciaesquea@gmail.com
El pasado 8 conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, en recordación a las jornadas de lucha que en esa fecha o en el mes de marzo de diferentes años fueron desarrolladas en el mundo en pro del reconocimiento a la igualdad.
Mi aspiración es que esa conmemoración sea borrada del calendario mientras hay que seguir luchando porque todavía faltan muchas conquistas.
Quizás la más importante sea la del empoderamiento de la propia mujer, porque a través del tiempo ha venido repitiendo patrones de conducta por medio de los cuales ella misma se margina.
Y para romper esos esquemas se requiere un proceso de educación en el que los actores sean de ambos sexos.
No se trata de una sustitución de roles, sino que ambos vayan a la par. Qué ella entienda sus fortalezas y sus limitaciones, y él, que ambos son iguales en dignidad y derechos.
Por ejemplo, yo no estoy de acuerdo con que la mujer por su condición de tal tenga una cuota en los cargos políticos. Los partidos deben postular a militantes de uno u otro sexo calificados y de manera equilibrada, porque hay madurez y reconocimiento a los derechos de hombres y mujeres.
Pero muchas veces desde el mismo hogar se nos enseña que la mujer debe estar por debajo del hombre.
Apoyo el lenguaje inclusivo, porque a través de ese instrumento de comunicación se margina y la realidad es que el organismo que traza las normas está compuesto fundamentalmente por hombres.
Pero también reconozco que resulta monótono decir por ejemplo “los alumnos y las alumnas”, entonces sustituyamos esa expresión por “el alumnado”. De la misma manera se pueden utilizar “infancia”, “niñez”, “seres humanos”, “humanidad”, “integrantes” y otras expresiones más neutrales.
El lenguaje es dinámico, y son los seres humanos quienes lo hacemos y por eso la Academia de la Lengua recoge y registra los cambios que a lo largo de la historia, en países, regiones, etnias, se producen.
Por eso no se debe tener miedo a utilizar expresiones, a romper normas y hasta a crear palabras porque los seres humanos estamos para eso.
Ahora existen más medios al alcance de la humanidad para que nadie sea invisibilizado. Vamos a utilizarlos para avanzar un poco más.