Murió a los 95 años de cáncer en el estómago. Fue una prolífica y provocadora creadora que se convirtió a sí misma en ícono de estilo.
Gloria Vanderbilt, uno de los iconos de la moda y la alta sociedad en Estados Unidos, murió este lunes a los 95 años.
Así lo anunció su hijo, el famoso periodista Anderson Cooper, en la cadena CNN.
«Gloria Vanderbilt fue una mujer extraordinaria que amó la vida y la vivió en sus propios términos. Qué vida tan extraordinaria. Qué madre tan extraordinaria. Qué mujer tan increíble», dijo Cooper durante una transmisión en directo de la cadena de televisión.
«Era pintora, escritora, diseñadora pero también una destacada madre, esposa y amiga. Tenía 95 años, pero pregunten a cualquier persona próxima a ella y les dirán que ella era la mujer más joven que conocieron, la que estaba más a la vanguardia y la más moderna», agregó.
Vanderbilt -quien padecía un cáncer de estómago- era la heredera de una de las mayores fortunas acumuladas en la historia de Estados Unidos y se convirtió en una influyente referencia de la moda en la década de 1970.
En esa época, comercializó una línea de ajustados jeans azules que se distinguían por llevar su nombre y un logo con forma de cisne. En ciertos círculos sociales, era considerada como una prenda imprescindible para cualquier mujer que aspirara a estar a la moda.
Vanderbilt nació el 20 de febrero de 1924 en Nueva York. Era la tataranieta de Cornelius Vanderbilt, quien amasó una enorme fortuna en el siglo XIX en el sector de los ferrocarriles y del transporte marítimo en Estados Unidos.
Pero el boom como empresaria y diseñadora fue en los años 70, cuando aprovechó un sobrante de denim almacenado en Hong Kong y le sugirió a su socio hacer una línea de jeans, que se convirtió en su prenda estrella, que reubicó como un elemento lujoso y de estilo.
La batalla por su custodia
Tras la temprana muerte en 1926 de su padre, Reginald Claypoole Vanderbilt, la pequeña se trasladó a Europa donde vivió durante varios años junto a su madre, Gloria Morgan.
Vanderbilt entonces administraba un fondo de unos US$2,5 millones, equivalentes a unos US$33 millones en la actualidad.
En aquella época, el uso aparentemente dispendioso de esos recursos llevó a su tía Gertrude Vanderbilt Whitney a entablar en contra de la madre de Gloria una demanda por la custodia de la pequeña, en un caso que llegó a la Corte Suprema de EE.UU.
El proceso, que cosechó numerosos titulares y cautivó la atención del público, que siguió de cerca el destino de «Little Gloria», fue ganado por la tía.
La separación de su madre, diría años después Gloria, la llevó a iniciar una búsqueda constante de amor y aprobación.
Así fue como, a los 17 años de edad terminó casada en primera nupcias con Pat DiCicco, un conocido agente artístico de Hollywood, que tenía entonces 32 años.
La pareja se divorció cuatro años más tarde, en 1945 y Vanderbilt se casó inmediatamente con el director de orquesta Leopold Stokowski quien, con 63 años, triplicaba su edad.
Durante este matrimonio, que llegó a su fin en 1955, tuvieron dos hijos.
Entre 1956 y 1963, Vanderbilt estuvo casada con el director de cine Sidney Lumet.
Ella misma aseguró haber tenido romances con famosos como el cantante Frank Sinatra o el actor Marlon Brando.
En 1963 se casó con su cuarto y último marido, Wyatt Cooper, quien falleció en 1978 durante una operación coronaria. De esta unión nacieron sus hijos Anderson y Carter.
El suicidio de su hijo
En 1988, la tragedia tocó la vida de Vanderbilt cuando su hijo Carter, de 23 años, se lanzó al vacío desde el piso 14 del apartamento familiar en Manhattan en presencia de su madre y pese a los intentos de esta de detenerlo.
En su libro de memorias, «Historia de una madre» culparía del suicidio de Carter a la psicosis provocada por un medicamento contra el asma, según recuerda la agencia de noticias Reuters.
Vanderbilt dijo que la muerte de su hijo fue «la pérdida final, la pérdida fatal que me dejó desnuda» y afirmó que no creía que pudiera sobrevivir a ella.
En una entrevista en 2012 con su hijo Anderson dijo que pensaba en la tragedia todos los días y que había considerado incluso saltar detrás de su hijo: «Hubo un momento en el que pensé en saltar tras él, pero luego pensé en ti … y eso me impidió hacerlo».
BBC