Redacción elDigital.com.do
La noticia de la mañana de este lunes da cuenta que un total de 100 altos funcionarios del gobierno dominicano, incluyendo al presidente Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña, firmaron un compromiso ético por la transparencia. ¿Acaso, esto no está contemplado en la Constitución?
Más que verse como un loable esfuerzo del gobierno del presidente Luis Abinader por la transparencia de su gestión, lo de la firma de un compromiso ético por la transparencia, la buena administración y en contra de la corrupción, (‘manifiesto anticorrupción’), por más de un centenar de ministros y directores, es como llover sobre mojado, un recordatorio, para muchos, de mal gusto, como si todos desconocieran los mandatos establecidos por la Constitución.
Sin duda, la noticia principal del lunes en la mañana, que por igual consta en publicaciones de promoción pagadas por el gobierno, a página completa, en los principales diarios de circulación nacional.
La noticia da cuenta que un total de 100 altos funcionarios del gobierno dominicano, incluyendo al presidente Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña, firmaron un compromiso ético por la transparencia, la buena administración y en contra de la corrupción, que recalca la necesidad de hacer valer las leyes del país en esos puntos.
En el documento, firmado el 23 de agosto pasado y publicado hoy en la prensa nacional, los altos funcionarios se comprometieron a actuar apegados a la integridad y la ética, desde la transparencia, con imparcialidad y eficiencia. ¿Pero, acaso esto no está contemplado en la Constitución?
¡Recordemos!
En total son 10 compromisos que fueron asumidos por los funcionarios, siendo uno de ellos prevenir los actos de corrupción a través de los Oficiales de Cumplimiento de Compras Públicas y las Comisiones y Oficiales de Integridad Gubernamental. También, otorgar la debida protección al denunciante y al testigo que adviertan o denuncien actos contrarios a los principios éticos.
Asimismo, los funcionarios deben actuar con respeto y motivación hacia el personal bajo su dirección, estando atentos a la renovación permanente de sus conocimientos y fortalecimiento de la ética.
Otro punto abordado es el compromiso de estar «dispuestos siempre a colocar el interés general por encima de los intereses partidarios, grupales, familiares y personales, así como evitar incurrir en conflictos por causa de estos».
Se comprometieron, además, a luchar «firme y decididamente en contra de la corrupción administrativa para preservar el patrimonio y los recursos del Estado y en dar a conocer a las autoridades competentes y a la sociedad cualquier hecho lesivo a los bienes públicos».