Rosa Francia Esquea
Desde 1974, cada 5 de junio es el Día Mundial del Medioambiente, que este año se centra en la contaminación del aire.
“Es hora de actuar con contundencia. Mi mensaje a los gobiernos es claro: gravar la contaminación, dejar de subvencionar los combustibles fósiles y dejar de construir nuevas centrales de carbón.
Necesitamos una economía verde, no una economía gris”, expresó en su mensaje el secretario general de la ONU António Guterres.
Y es que de acuerdo a las estadísticas, aproximadamente 7 millones de seres humanos en todo el mundo mueren prematuramente cada año a
causa de la contaminación del aire. Y 9 de cada 10 personas están expuestas a niveles de contaminación que superan los niveles de seguridad señalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre las principales fuentes de contaminación del aire se citan el hogar, la industria, el transporte, la agricultura y los residuos.
La escogencia de ese tema para el Día Mundial del Medio Ambiente es con el objetivo de eliminar de forma progresiva nuestra contribución individual al calentamiento global y, de este modo, detener sus perniciosos efectos en nuestra salud, y la del planeta.
Se cita el hogar como la causa principal de contaminación del aire por el consumo de combustibles fósiles, utilización de madera y otros combustibles de biomasa utilizados para cocinar y encender fuegos. Incluso eso genera una gran cantidad de muertes prematura la mayoría en países en desarrollo.
Otros de los grandes problemas son la industria y el transporte por la gran cantidad de emisiones de bióxido de carbono que provocan.
Y la agricultura le suma el uso de los agroquímicos, la quema de residuos y todo aquello que genera emisión de gases que agravan el efecto invernadero y que tienen que ver con el cambio climático.
También hay otros agentes no controladas por el hombre, como las erupciones volcánicas y las tormentas de polvo.
Y la contaminación sónica no se queda atrás, sobre todo en República Dominicana.
Es hora de incorporar a nuestra agenda el compromiso de poner un grano de arena a fin de reducir los niveles de contaminación el aire, para tener un planeta cada vez más sano.
Qué el Día Mundial del Medioambiente nos ponga a reflexionar.