La campaña de la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, encara la jornada electoral de este martes con «paciencia» ante la posibilidad de que el conteo se alargue, especialmente en estados clave donde las encuestas predicen una contienda muy ajustada.
«Vamos a ser pacientes», afirmó la directora de campaña de Harris, Jen O’Malley Dillon, en una entrevista este martes en la cadena MSNBC.
«Estaremos muy atentos a lo que ocurra al inicio de la noche, pero sabemos que algunos de nuestros grandes estados clave no tendrán todos los votos contabilizados hasta tarde en la noche o incluso en la madrugada», explicó.
Las encuestas reflejan una competencia particularmente ajustada entre Harris y Trump. A nivel nacional, Harris mantiene una ligera ventaja de poco más de un punto porcentual, con un 48 % de apoyo frente al 46,8 % de Trump, según el promedio de encuestas del sitio web FiveThirtyEight.
Sin embargo, los estadounidenses no deciden por voto popular quién será su próximo presidente, sino que designan a un número de electores en cada estado que conforman el Colegio Electoral y que se encargan de elegir al próximo inquilino de la Casa Blanca.
El Colegio Electoral cuenta con 538 compromisarios y, para ganar, Trump o Harris necesitan al menos una mayoría de 270.
La mayoría de los estados ya muestran una inclinación clara hacia Harris o Trump, de modo que la elección se decidirá en solo siete estados clave, donde las encuestas también predicen una carrera reñida: Georgia, Carolina del Norte, Míchigan, Wisconsin, Pensilvania, Arizona y Nevada.
La campaña de Harris ya advirtió el lunes que espera que los resultados de Pensilvania, Wisconsin, Arizona y Nevada puedan retrasarse hasta después del miércoles.
En 2020, los grandes medios de comunicación de EE.UU., encargados de proyectar al ganador de los comicios, tardaron cuatro días en proclamar la victoria del demócrata Joe Biden sobre Trump.
De la agencia EFE