Segunda parte
María Fals
Fors. M.A Historiadora del Arte. Crítica de Arte
Hoy 30 de mayo de 2020, Día de la Libertad, día del homenaje anual a las madres dominicanas, vamos saliendo del encierro, algunos con desesperación y descuido, otros como niños asustados, casi todos con máscaras ocultando el rostro, sin poder romper por completo el aislamiento físico que lleva al distanciamiento espiritual, vuelvo a sentarme a dialogar con Iris, con sus ideas, criterios y proyectos personales.
Las preguntas ahora profundizan en el contexto artístico cultural por el que transita la República Dominicana, de cara al COVID 19 y en un ambiente económico, político y social convulso.
Iris, ¿cómo crees que los artistas dominicanos pueden desafiar estos momentos tan complejos para que su obra continúe trascendiendo?
Así mismo, son momentos muy complejos, donde no hay certeza de nada. Los creadores somos resilientes por naturaleza. Lo hemos hecho siempre, hemos continuado creando en medio de guerras y situaciones graves que han sucedido en el mundo.
Estamos en un momento muy especial, por lo menos mi generación no había vivido algo parecido anteriormente. Por ello pienso que habrá grandes cambios, iniciando porque ya hay grandes ausencias, personas amadas que admiramos y respetamos, que cuando pase toda esta ola post pandemia no estarán.
Ya sabemos lo que es que te digan “quédate quieto, no salgas, mantente en tu espacio, cuídate de tus semejantes”, manteniéndonos como en una cárcel voluntaria, y hemos conocido qué se siente ante el actual crecimiento de la incertidumbre.
No todas las voluntades están hechas para accionar en las situaciones actuales, y es válido.
Pero el que pueda portar su “arma artística” y utilizarla, entonces tiene que ser de hierro para que lo que haga de forma creativa y no se convierta sólo en un registro de las vivencias actuales. Es imposible ignorar el 2020 dentro de cada proceso creador, quedándote en una burbuja. Esa es la forma en que creo que los artistas van a desafiar estos tiempos, contando su propia historia y su visión particular e intimista de la actualidad, convirtiendo su espacio personal en su trinchera o espacio de resistencia.
¿Cómo los críticos podemos apoyar el arte en República Dominicana en estos momentos?
Si su proceso de vida actual lo permite, porque no estamos en un momento normal, deben tomar este tiempo para la reflexión, estudio y reconocimiento del panorama local, manteniéndose actualizados de lo que están haciendo los creadores en sus distintos espacios de cuarentena. Escribir, dejar en papel cómo este tiempo está siendo registrado e interpretado por los creadores a través de sus obras actuales, pero de forma no excluyente.
Repensar el rol de la crítica de arte en la sociedad actual. Aprovechar este tiempo para conocer, los que no lo han hecho, las nuevas plataformas e iniciar un diálogo de forma virtual. Reinventarse.
¿Qué debemos hacer para salir adelante, los críticos, los gestores culturales y los artistas que son la fuente y origen de nuestro quehacer cultural?
Un poco lo mismo que la respuesta anterior. Primero comenzar a reinventarnos, conocer las plataformas virtuales y utilizarlas. Crear un diálogo donde podamos exponer las necesidades de este sector que nos atañe a todos, cuestionar la invisible gestión de personas e instituciones culturales estatales y gremiales, donde el que trabaja con arte no ha sido llamado para la realización de proyectos durante la cuarentena, por lo menos que yo sepa.
Pienso que después de poner sobre la mesa nuestra realidad, podemos pensar y hablar de cómo poder continuar. Quizás para decir una forma en que podemos accionar, debemos integrarnos más y ser menos excluyentes y sectarios.
¿Cómo puede contribuir con la sociedad dominicana el sector cultural en estos momentos?
La contribución del arte ha estado siempre. Imagínate, todos nosotros, trancados en nuestros hogares con la ausencia del arte, con este estado de incertidumbre global y local ¡Estaríamos locos!
La cinematografía, las artes visuales, la música, la danza, las artes escénicas, la literatura, han sido el bálsamo que ha podido mantener las almas y mentes sanas, en medio de esta crisis humanitaria. La ciencia se está encargando de sanar el cuerpo. Entonces, lo que debemos hacer los creadores es seguir creando y transgrediendo, cada uno con sus herramientas. También quiero decir que en el país han dado el frente personas e instituciones, creando un tipo de gestión de contingencia, de forma espontánea y sin presupuesto. Eso ha sido muy importante.
Con relación al sector cultural estatal, pienso que todos saben lo que tienen que hacer, pero muchos no lo hacen. Les recomiendo que visiten las plataformas internacionales y lo que han hecho las gestiones culturales de contingencia local. Ya que decidieron tener ese rol en la sociedad, que actúen. Como se ha demostrado, el sector de las artes en República Dominicana es vital y tiene muchas carencias que necesitan ser atendidas.
El arte tiene diversas funciones: estética, ideológica, comunicativo-memorial, educativa y de transformación social, incluso premonitoria ¿Cuáles de esas funciones te interesa destacar más en tu arte y por qué?
Pienso que todas van hiladas y son importantes, una obra debe comunicar, ser registro de su tiempo. Aunque el artista no lo planifique, tiene una función educativa de forma automática, y por medio de la exposición y educación, se espera esa transformación social. El arte debe adelantarse a lo que va a pasar, sentir el clima social y global que lo haga prever sucesos
futuros. Por eso debe tener un sentido ideológico, porque es lo que le da el motivo para ser creado, transmitido y, de ser posible transformar el contexto en el que se desarrolla.
Algunos apuntes sobre la vida y obra de Iris Pérez:
Realizó estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde actualmente es una reconocida y meritoria profesora.
Licenciada en Artes Plásticas (Cum Laude) en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Especializada en Cerámica, Grabado e Historia del Arte en instituciones internacionales.
En el año 2009, fue cofundadora del Laboratorio Evolutivo de Arte Contemporáneo.
Ha participado ampliamente en ferias, bienales y proyectos internacionales en distintos países de Centroamérica, Norteamérica, Suramérica, Europa y Asia.
En el año 2004, fue seleccionada por la organización ARTIADE para representar país en las Olimpíadas del Arte, evento que se organiza con motivo a los Juegos Olímpicos “Atenas 2004”.
Desde el 2000 participa en la muestra Women of the world, con una ruta itinerante en diferentes museos, galerías y centros culturales del mundo.
Entre el 2002 y el 2005 dirigió el proyecto de arte público Acciones Contemporáneas, con proyectos colectivos de murales, acciones performáticas, exhibiciones y concursos en Santo Domingo y el interior del país.
Fue declarada Visitante Distinguida por el alcalde de Tegucigalpa, Honduras, en la Reunión Interregional de la AIP-UNESCO, donde le fue otorgada la llave de la ciudad.
Recibió medalla de reconocimiento de la FAO por su instalación performance “Danza
del Hambre.
Ha sido invitada para ser jurado en los premios Ford Conservación y Medio Ambiente en la versión del 2005. Participó en 2007 en los proyectos de artista en residencia LE PARC, Pampelonne, Francia y PAF, Reims, Francia.
Entre el 2000 y el 2012 fue seleccionada para representar el país en las IV, V y VI Bienal Internacional de Arte de Beijing, en el Museo Nacional de Arte de Beijing, China.
A partir de 2011 realiza el monumento escultórico “Luz del Mundo”, en Santo Cerro, La Vega, República Dominicana, comisionada por el Ministerio de Turismo de República Dominicana.
Entre el 2016 y el 2019 ha participado en diferentes exhibiciones y proyectos individuales como “Bullying, Grooming & Sexting” en Miami, Florida, “Los Caminos del Ser y “Anatomía del Ser” en Santo Domingo en 2016 y 2017 respectivamente,
“Dibujos” (Capilla de los Remedios, Santo Domingo) y “Womens Health”, en Galería Alma Blou, Curacao.
Ha formado parte de varios proyectos colectivos de alto rigor y trascendencia estética y social como “La mujer en el desarrollo sostenible” (2016) en la sede de la UNESCO en París, Francia, el “Festival de Dibujo” (2017), Galería de Arte Arawak, Santo Domingo.
Otros proyectos colectivos importantes en su trayectoria, por mencionar algunos, fueron “Made in D.R. Miami-República Dominicana (2018), “Conexiones Radicales”, Galería de Arte Arawak. Santo Domingo, “Conexiones Radicales” (2018-2019) proyecto itinerante realizado en diferentes localidades de República Dominicana y “Luto”, Trienal Latinoamericana de New York, Taller Boricua, New York. USA (2019).
Epílogo: Varias cosas admiro en Iris como persona y como artista, una de ellas su visión de que el arte es un fenómeno social para intercambiar ideas, construir sueños y transformar positivamente al ser humano en lo individual y colectivo. La segunda es su mezcla de Quijote- Sancho, sus metas elevadas logradas a través de lo posible, su altruismo mezclado con una visión realista de los seres y las circunstancias.
La tercera es la calidad, fluidez, simbolismo y poder de comunicación de sus imágenes, logradas con un excelente manejo de las formas, del color y de las líneas, en las que mezcla un caligráfico arte conceptual, elementos del pop, un expresionismo primitivista y las formas formantes de los niños, para crear un todo mágico, energético, donde lo universal se inserta en lo propio y nacional, con criterio “antropofágico” al decir de Tarsila Do Amaral.
Gracias Iris por no ser sólo un nombre, un simple cuadro de museo, o el trazo de una artista de reconocida trayectoria. Gracias más que nada por tu espíritu inquieto, dialógico, inclusivo, por lo que se puede descubrir en cada una de esas obras hijas tuyas, efímeras o permanentes: fe, confianza, esperanza, frescura, apertura, coraje, femineidad, calidad estética y un universo que nos invita a convertirnos en mejores seres humanos. Sigue siempre adelante, con las campanas al vuelo, rompiendo el encierro con tus sueños y tus manos de artista.