El entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata, Diego Maradona, fue internado la tarde de este lunes en el sanatorio Ipensa, de la provincia de Buenos Aires, para ser sometido a un chequeo general motivado por un «bajón anímico», informó uno de sus médicos, Leopoldo Luque, quien matizó que su estado no es grave.
«Fue una semana medio complicada para él emocionalmente. Mucha presión, eso generó un bajón anímico. Le afectó la alimentación. Lo vimos de una coloración diferente y con una actitud diferente, decidimos estudiarlo para ponerlo un poco mejor», dijo Luque en rueda de prensa desde la puerta de la clínica.
«La idea es dejarlo (internado) hasta optimizarlo. Diego, si quiere, se para y se va. No es un cuadro grave ni venimos de urgencia», remarcó.
Para Luque, Maradona «puede estar diez mil veces mejor» y la decisión de que se interne fue consensuada.
«Traerlo acá lo ayuda a mejorar. Yo le dije: ‘Ché, Diego, tenés el bolso, vamos a una clínica para mejorar un poco y estar mejor’ y después de negarse un poco me dijo: «Bueno, vamos».
Luque remarcó que Maradona «es un paciente de edad con muchas presiones en su vida».
«Es muy difícil ser Maradona. Yo creo que Diego es alguien que toma sus decisiones constantemente. Él no está acá porque lo traje yo. Está acá porque quiso venir», remarcó.
Luque negó que el exfutbolista tuviera un contagio de coronavirus.
Maradona, que el viernes cumplió 60 años, estuvo ese día en la cancha de Gimnasia y Esgrima La Plata, lució introspectivo y sus movimientos resultaron lentos, y se retiró del estadio apenas comenzó el partido.
El segundo entrenador, Sebastián Méndez, se hizo cargo del equipo que venció a Patronato por 3-0.
Antes del encuentro Maradona fue recibido y homenajeado por el presidente del club, Gabriel Pellegrino, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, y el presidente de la Liga Profesional de Fútbol, Marcelo Tinelli.
Los médicos de Maradona explicaron en los últimos meses que, además de tener antecedentes cardiólogos, ser hipertenso y haber sido operado de la rodilla derecha en 2019, Maradona sufre de insomnio.
«Él tiene algunos ansiolíticos recetados desde hace bastante tiempo. Son tratamientos que nosotros continuamos porque algunos medicamentos no se pueden sacar así nomás. El cuerpo desarrolla tolerancia y retirarlos de forma drástica puede ocasionar problemas», explicó a mediados de este año Luque.
«Y el alcohol. Él toma, pero lo estamos trabajando. Diego está limpio de cocaína, completamente, pero por momentos tiene excesos con el alcohol y por momentos no. Este parate, esta cuarentena y los problemas familiares son terribles para él», añadió en ese entonces.
En los últimos meses Maradona había bajado de peso y vuelto a someterse a ejercicios para recuperarse de la operación en la rodilla derecha.
EFE