Albert Pujols se unió ayer a Hank Aaron y Alex Rodríguez como los únicos peloteros que han remolcado 2,000 o más carreras en la historia de las Grandes Ligas.
El toletero de los Angelinos logró la hazaña en el partido en que Anaheim venció a los Tigres de Detroit 13-0 producto de un jonrón solitario.
El estacazo de cuatro esquinas de Pujols, el sexto de la temporada y el 639 de su carrera, se produjo en el tercer episodio ante el abridor zurdo Ryan Carpenter (0-1), quien le tiró una recta por el medio del plato y le desapareció el lanzamiento en conteo de 2-0 por las gradas del jardín izquierdo.
“Terminamos ganando el partido y la serie. Eso es más especial”, dijo Pujols después del juego. “Ha sido un gran momento, el tercero de la lista”
Albert necesitó 2,726 partidos para las dos mil carreras remolcadas, que lo sitúa en el tercer lugar histórico de ese departamento. Aaron encabeza el trío de jugadores con 2,297 empujadas y Rodríguez contabilizó 2,086 vueltas. Aaron lo hizo el nueve de julio de 1972 en el partido número 2,781, mientras que A-Rod el 13 de junio de 2015 en su encuentro 2,626.
Aaron, A-Rod y Pujols son los únicos jugadores con 600 o más cuadrangulares, tres mil o más hits y dos mil o más remolcadas.
Pujols remolcó sus primeras dos carreras producto de su primer cuadrangular en las Mayores el viernes 6 de abril de 2001 en el choque en que los Cardenales de San Luis derrotaron 12-9 a los Diamondbacks de Arizona. El abridor mexicano Armando Reynoso (0-1) fue el responsable de permitir el palo de Albert en conteo de 2-2. Ray Lankford se encontraba en la primera base tras haber conectado un sencillo al prado derecho. El entonces jardinero izquierdo concluyó el encuentro bateando de 5-3 con tres empujadas y dos anotadas.
“Para ganar juegos, hay que remolcar carreras”, expresó Pujols. “Sé que ahora mismo hay muchos genios que no le quieren dar créditos a las remolcadas”, agregó. Pujols tuvo diez temporadas seguidas (2001-2010) conectando al menos 30 cuadrangulares y remolcando 100 o más carreras con el uniforme de los Cardenales de San Luis.
La pelota del batazo terminó en las manos de un fanático, que no quiso devolverla y Pujols no tuvo problema con esa decisión. “Nosotros jugamos para los fanáticos también y si se quieren quedar con la pelota, creo que tienen el derecho. Solo espero que pueda disfrutarla”, sostuvo.
Entre los lanzadores activos, Kendall Graveman y el zurdo Cole Hamels han