Las conversaciones que los padres sostienen con sus bebés equivalen en su cerebro a lo que una dieta nutritiva representa en su desarrollo corporal.
Una investigación publicada recientemente en la prestigiosa revista ‘Pediatrics’ señala que los bebés de entre 12 y 24 meses a quienes sus padres les hablan con frecuencia logran un mayor desarrollo cognitivo y lingüístico a largo plazo.
Para llegar a esa conclusión, los investigadores hicieron un seguimiento anual a 147 niños desde el 2006, cuando tenían 2 años, hasta el año pasado, cuando cumplieron 12. Así, el análisis develó que esta población registró un incremento de entre un 14 y un 17 por ciento en su coeficiente intelectual, en relación con otros niños de su misma edad que no habían sido expuestos a estimulaciones verbales intensas en sus primeros meses de vida.
Para los expertos, las conversaciones que los padres sostienen con sus bebés equivalen en su cerebro a lo que una dieta nutritiva representa en su desarrollo corporal.