Jorge Roig, asesor de la oposición venezolana en los diálogos con el Ejecutivo, dijo hoy que el Gobierno de Nicolás Maduro «está empeñado» en que las elecciones presidenciales se realicen el 8 de abril, fecha que el antichavismo rechaza porque no cumple las condiciones que buscan.
«El Gobierno está empeñado en que eso (las elecciones) fuera el 8 de abril, y el 8 de abril no hay ningún tipo de posibilidades de tener las garantías, una cosa va con la otra», sostuvo Roig en una entrevista en la emisora privada Onda.
Garantías para unas elecciones «justas» y «transparentes», junto con cambios en el Consejo Nacional Electoral (CNE), del que desconfían, es una de las peticiones opositoras en las negociaciones que se llevan a cabo en República Dominicana.
La Asamblea Nacional Constituyente, órgano plenipotenciario compuesto solo por oficialistas y no reconocido por la oposición y varios Gobiernos por considerar su proceso de elección e instalación como fraudulento, aprobó recientemente un decreto en el que se ordena que las presidenciales se realicen antes de mayo.
Roig, también expresidente de la patronal Fedecámaras, reiteró que el tema electoral es uno de los principales escollos para un acuerdo definitivo, asunto en el que Gobierno, dijo, ha cedido en algunos puntos.
«Hay que reconocer que se dieron algunas cesiones por parte del Gobierno muy leves, porque que tú me digas que vamos a tener las garantías que teníamos en el 2015, que va a haber otra vez la tinta indeleble (…) eso ya está en la Constitución», sostuvo.
«Lo fundamental, repito, es: (…) no me has dado garantías que son fundamentales para que este proceso sea transparente», aseveró.
Indicó que, «a su juicio», hay posiciones dentro de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) «para que se acepte una fecha aunque sea posterior y sean unas garantías, por las que podría haber suficientes posibilidades para participar».
Comentó de nuevo que, en contra de lo que afirmó este miércoles el presidente Nicolás Maduro, no se firmó ningún preacuerdo tras la última ronda de diálogos sino una «minuta» que quedó en poder del presidente dominicano, Danilo Medina, «para que no se hiciera un uso equivocado» de la misma.
«Evidentemente se había avanzado en algunas cosas medulares y se hizo una lista (…) Evidentemente que esa lista se firmó, pero en ningún caso eso constituye ningún preacuerdo de ningún tipo», defendió.
El asesor calificó los encuentros de los dos equipos como «fuertes» y «tensos» y pidió a los venezolanos confiar en el proceso a pesar de las dificultades y la tardanza en que este dé resultados.
«Yo confío en el proceso, no confío en los resultados. Soy tan escéptico como puede estar cualquiera, porque discutir con este Gobierno no es como discutir con un Gobierno que tiene un talante democrático», reconoció.
Sin embargo, criticó la estrategia de la MUD, que calificó de «torpe», a la hora de dar a conocer los resultados de las negociaciones.
En los diálogos en Santo Domingo, que se reanudarán el próximo lunes, la oposición pide, además de garantías electorales, la restitución de todos los poderes del Parlamento, de mayoría opositora, la liberación de todos los que califica como «presos políticos» y que se abra un canal humanitario para la entrada de alimentos y medicinas.
Por el oficialismo, se pide que se suspendan las sanciones económicas internacionales contra el Ejecutivo y que se reconozca a la Asamblea Constituyente.
Fuente: EFE