Emely Tueni
MADRID, España.-Todos, sin excepción, los nominados, y nominadas al Gran Soberano lo merecen en grande. Los nombres artísticos que figuran en la lista son meritorios, puesto que las trayectoria de cada uno de ellos, en sus renglones diferentes figuran del marco de la excelencia, marcando diferencias durante largos años, en recorridos en una gama amplia de la composición e interpretación musical, dramaturgia, actuaciones, direcciones, bailes, coreografías, producciones, teatro, presentadores de televisión y otros.
Nombres de personalidades artísticas en los que la palabra mediocridad no existe. Todos, son verdaderos talentos, por lo que he de pensar que la escogencia será una tarea muy difícil para aquellos directivos de la Asociación de Cronistas de Arte, seleccionados para elegir a un ganador, dentro de un firmamento resplandeciente de estrellas que han brillado con luz propia.
Cada uno de los nominados es un Gran Soberano. Hoy quiero hacer un reconocimiento muy particular a un artista meritorio, polifacético, que ha llevado el sello de la excelencia durante unos 70 años de labor artística, con una variedad de trabajos tanto en el ámbito culto, como en el popular, su legado a la sociedad dominicana, sus reconocimientos internacionales, la proyección de su arte en el extranjero, y otros temas más.
Franklyn Domínguez, ese dramaturgo, director teatral, actor, quien durante décadas fue uno de los principales hacedores teatrales que llevó a generaciones de jóvenes a convertirse en amantes de ésta arte, amén, de haber dirigido a principales actores y actrices dominicanos, durante más de medio siglo, ganador del Premio Nacional de Literatura de España.
Licenciado en Filosofía y doctor en derecho, es autor de unas 80 obras teatrales, muchas de ellas presentadas en el extranjero con éxito de críticas y público, como El Último Instante, además, Se busca un hombre Honesto, Mí tía la Jamona, La broma del senador, Que buena amiga es mi suegra, Espigas maduras, Los borrachos, Lisistrata odia la política, La telaraña del poder, La cena de las solteronas, Mí padre, Ese desconocido, Duarte, fundador de una República.
Franklyn Domínguez, tiene el mérito de ser el nueve veces ganador del Premio Nacional de Teatro Cristóbal de Llerena, Premio Ley de Plata a la excelencia en la cinematografía ganador como mejor actor en el Festival Internacional de Cine de Honolulu, Premios Dorado; tres veces premiado por la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York. Ha recibido la Orden de Carlos V; Certamen Internacional de Dramaturgos, y muchos más.
Además forma parte de la Real Academia de la Lengua Dominicana. Su reconocido filme La Silla protagonizada por Camilo Carrau, fue estrenada en Casa de América, en Madrid, luego presentada en otras ciudades españolas. Ha sido en varias ocasiones director general de Bellas Artes, y de la Escuela de Teatro de Bellas arte, ha formado parte de asociaciones artísticas vinculadas a la dramaturgia, al teatro en general.
El extenso curriculum de Franklyn Domínguez, difícil de superar, le hacen un líder artístico para nuestra juventud, sobre todo aquella, que sigue de cerca al teatro dominicano. El nombre de Domínguez, figura junto a grandes dramaturgos dominicanos como Manuel Rueda, Máximo Avilés Blonda y Héctor Inchaustegui.